La final del Abierto de Australia 2017 se presentó como la oportunidad perfecta para deleitarse, con nostalgia, con el que parecía ser el último gran duelo entre Roger Federer y Rafael Nadal.
En ese entonces Federer reaparecía tras seis meses de inactividad por un problema de rodilla y Nadal se había rezagado por una lesión de muñeca que se había agravado.
Esa final cortó una sequía de dos años sin enfrentamientos entre ambos y los inolvidables cinco sets que sellaron el triunfo del suizo suponía el epílogo perfecto de la rivalidad. Pero el tiempo demostró que quienes los ubicaban en el pasado estaban equivocados. Tras este choque se enfrentaron cuatro veces más, siempre al más alto nivel.
Mañana se volverán a medir en una de las semifinales de Wimbledon, en un partido con tantos ingredientes como es posible. El español lidera el historial 24-15, pero el suizo ganó 5 de sus últimos seis duelos. La última vez que lo hicieron fue en 2008 en Wimbledon. Nadal venció en 5 sets en la final.
“Jugar contra Roger es una situación única. Estar de vuelta en esta pista significa mucho después de once años. Las situaciones de enfrentarnos no son eternas”, dijo Nadal. Podría perfectamente ser el último enfrentamiento en un Grand Slam, pero siempre queda la esperanza de que haya un partido siguiente.