El Mundial de MotoGP vuelve este fin de semana en Jerez (España), donde a imagen de la Fórmula 1, tendrán lugar dos Grandes Premios separados por una semana en el circuito andaluz sin espectadores.
Las estrellas del circuito no han vuelto a enfrentarse en carrera desde mediados de noviembre y el inicio del campeonato, previsto inicialmente para comienzos de marzo en Catar, fue aplazado varios meses por el coronavirus.
Los 22 pilotos de MotoGP volvieron a la pista el miércoles para un día de toma de contacto, en el que las Yamaha demostraron ser muy rápidas, las Honda y las Suzuki se colocaron justo detrás y las Ducati un poco más lejos.
El actual campeón Marc Márquez (Honda) dejó claro que no piensa colgar el casco, incluso aunque el año que viene no formará parte del equipo de fábrica Yamaha.
“Puedo decir al 99% que seguiré en la pista la próxima temporada”, confió el siete veces campeón del mundo, de 41 años y que no ha vuelto a ganar ningún Gran Premio desde 2017.
En cuanto a Ducati, Andrea Dovizioso, el piloto estrella de la escudería de Borgo Panigale, se fracturó el hombro hace algunas semanas haciendo motocross y no estará en su mejor forma en Jerez. Desconoce si formará parte de la escudería italiana el próximo año. Su compañero de equipo, Danilo Petrucci ya sabe que será sustituido por el australiano Jack Miller.
Contrariamente a MotoGP, la Moto2 y la Moto3 pudieron disputar una primera carrera en Catar en marzo. En Moto2, había ganado el japonés Tetsuta Nagashima, mientras que en Moto3, el español Albert Arenas confirmó que será uno de los pretendientes más serio al título este año.
La MotoE, de eléctrica, que tiene su propio campeonato desde el pasado año, también estará presente en Jerez.