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Ronald Longa: “Cuando estás parado en una pista todo el mundo es igual”

El mejor velocista en la historia de Colombia se prepara para actuar en el Mundial en Tokio. “Siento que puedo llegar a la final y pelear por una medalla”, expresa.

  • Ronal Longa, que cumplirá este 30 de junio 21 años de edad, viene impresionando con sus progresos en el área de la velocidad. Se radicó en Ecuador y tras recuperarse de una lesión volvió a su mejor nivel. En el Mundial de mayores en Tokio espera estar entre los finalistas. FOTO Instragram Ronal-Chiara Montesano
    Ronal Longa, que cumplirá este 30 de junio 21 años de edad, viene impresionando con sus progresos en el área de la velocidad. Se radicó en Ecuador y tras recuperarse de una lesión volvió a su mejor nivel. En el Mundial de mayores en Tokio espera estar entre los finalistas. FOTO Instragram Ronal-Chiara Montesano
hace 8 horas
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Con tan solo 20 años de edad, Ronald Longa Mosquera es considerado otro hijo del viento, denominación con la que se les distingue a esos atletas que son capaces de recorrer 100 metros planos por debajo de los diez segundos.

Lea: Conozca a Ronal Longa, el hombre más veloz de la historia de Colombia y Suramérica; récord en 100 metros y cupo al Mundial

En una especialidad en la que se necesitan años para mejorar centésimas de segundo, Ronald, de tez morena, 1,83 metros y 74 kilos de peso, viene siendo el mejor velocista de Colombia y de Suramérica en los últimos 42 meses.

Recientemente, el deportista que nació en Istmina, Chocó, y quien decidió radicarse en Bogotá tras la partida de su abuela Carmen en 2012, con la que vivía y con quien estuvo hasta el momento de su fallecimiento, logró recientemente registrar 9,96 segundos en el Savona International Meeting en Italia, estableciendo de esta manera récord nacional de mayores e igualando la marca suramericana, junto a Felipe Bardi, de Brasil.

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Desde Ecuador, donde se entrena bajo la dirección del cubano Nelson Gutiérrez, el mismo que dirigió al medallista olímpico Anthony Zambrano (plata en los 400 metros planos en Tokio-2021), Longa evidencia fuerza mental para seguir causando sensación con sus zancadas.

Clasificado con su gran registro al Campeonato Mundial de Atletismo de mayores en Tokio entre el 13 y 21 de septiembre próximo, el chocoano dice que va en camino de hacer 9,80 (las marcas mundial y olímpica de Usain Bolt están en 9,58 y 9,63, respectivamente) y que tiene condiciones para dar batalla en la capital nipona. “Todo puede pasar”.

¿Qué siente al saber que ya es observado con respeto por la élite de la velocidad mundial?

“Una emoción muy grande porque a pesar de los contratiempos que tuve antes de los Olímpicos de París, aprendí que los obstáculos se presentan para asentar cabeza y enfocarme en lo realmente importante”.

¿Cuáles fueron esos contratiempos?

“Tuve un edema en un isquiotibial que me mantuvo por fuera de las pistas desde octubre de 2023 hasta agosto de 2024, frenando el buen proceso que traía. Confieso que a la hora de volver a entrenar llega el temor de volverte a lesionar, el miedo de no ser tan veloz como antes y no estar al más alto nivel, pero tuve paciencia para recuperarme. No fue fácil, pero gracias a mi equipo de trabajo logré salir adelante de esa situación. El resultado logrado en Savona me llenó de mucha más confianza, y más por la calidad de deportistas con los que rivalicé”.

A su corta edad ya se consolida como el mejor velocista de Colombia y Sudamérica. ¿Cómo ha cambiado su vida desde que logró romper la barrera de los 10 segundos?

“Ha sido un cambio muy grande, tanto que ya me invitaron a una Liga de Diamante de Roma, en mayo pasado, pero a la que infortunadamente no pude ir porque a la hora de viajar tenía fiebre. Pero todo en la vida ocurre por algo”.

En un deporte como el atletismo, en el que las mejoras son milimétricas, ¿qué estrategias o rutinas ha seguido para progresar tan rápidamente?

“Si bien estoy desde hace muy poco en el deporte, siempre me he esforzado por ser el mejor. Tan solo llevo siete meses con mi nuevo entrenador, pero mi mente siempre está enfocada en el entrenamiento continuo, en estirar bien, en los trabajos de cadera, la cual la tengo bastante rígida y con buena movilidad esto te da un plus para correr rápido”.

¿Cómo se prepara mentalmente para competir a un nivel tan alto, sabiendo que cada carrera podría ser decisiva para su futuro deportivo?

“Me considero una persona de mentalidad fuerte. Digo que no importa quién esté en la pista, que les puedo ganar, más allá de que tengan mejor tiempo. Soy consciente de que cualquier cosa puede pasar en la prueba de los 100 metros. El que menos uno se imagina puede triunfar. Así que me preparo para ser mejor que todos. No quiero sonar egocéntrico, pero considero que cuando estás parado en una pista todo el mundo es igual, y si se tiene la mentalidad de que se les puede vencer, eso se va a dar”.

Ha logrado marcar un tiempo impresionante de 9,96 segundos. ¿Qué es lo que lo motiva a seguir mejorando y a mantenerse en esa élite de atletas que corren por debajo de los 10 segundos?

“Mi motivación es que siempre me gusta superarme a mí mismo, siempre quiero más. No me conformo con solamente correr. Cuando hice el 9,99 (en Brasil en 2023) ya a la semana esa marca hacía parte de mi pasado y sentía que debía correr en menos tiempo. Sé que todo es un proceso, pero no me conformo, tengo ambición”.

A corto y a largo plazo, ¿qué marcas se traza?

“Todo puede pasar, pero si las cosas se siguen dando bien podríamos llegar a 9,88 o 9,80, Y para ello debo seguir entrenando y comer bien, sobre todo dejando los dulces, como la chocolatina snickers que me encanta (risas)”.

Ya tiene el récord nacional e igualó el sudamericano. ¿Siente alguna presión por mantener o superar esa marca, o se concentra más en el proceso que en el resultado?

“A veces el resultado es lo más importante, entonces me concentro en él, porque para eso nos esforzamos. Pero también se deben respetar los procesos, que te dan aprendizaje, madurez y experiencia para lograr mejores cosas más adelante. Lo importante es no sentir presión, y todo ello te lo da un buen proceso”.

Se mudó a Bogotá después de la partida de su abuela Carmen. ¿Cómo ha influido esa experiencia en su vida personal y profesional? ¿Cree que la crianza de su abuela fue clave en su desarrollo como persona y atleta?

“Total, la verdad fue un apoyo importante, me inculcó que me manejara bien, al igual que mi tía Silvia, con la que viví después de que mi abuela falleció y quien me decía que debía salir de la casa a hacer algún deporte. Yo hasta quería ser futbolista pero no se dio (jugaba de volante izquierdo). Y también siempre tuve buenos entrenadores que me tendieron la mano para seguir adelante, a todos ellos gratitud eterna”.

Pero al menos Colombia no se privó de conocer el mejor velocista, hasta ahora, de toda su historia...

“Pero a veces me gustaría pasarme al fútbol (risas). Hablando en serio, es un honor saber todo lo que estoy haciendo en el atletismo, y me enfoco en hacer cosas grandes”.

¿De qué manera le ha ayudado esa fortaleza emocional, especialmente cuando se enfrentan desafíos dentro y fuera de la pista?

“Es muy buena, la verdad. ¿Sabes? El año que me lesioné, me recuperé y a la semana, al retornar a competencia, me volví a lesionar del isquiotibial. Al comienzo dije que no iba a volver a entrenar. Pero escuché consejos, hablé con mi novia, con mi entrenador, quien me hizo caer en cuenta que así sea feo, los grandes atletas también viven momentos complicados y se vuelven a parar. Y ahora que estoy batallando al lado de ellos comprendí que esas adversidades son el pan de cada día y hay que ser más profesional para lesionarse menos. Entre más mejoremos, más nos vamos a lesionar”.

¿Y ahora qué piensa al saber que está entre esos grandes de la velocidad?

“Una alegría inmensa porque me lo había trazado desde hacía mucho tiempo. Que se vea mi nombre entre ellos me llena de ilusión y confianza, es emocionante, se ve reflejado el esfuerzo que he hecho. Dios quiera que al final de esta temporada esté corriendo en 9,80”.

A tan corta edad, ¿cómo manejar el precio de la fama para seguir con los pies en la tierra?

“Yo soy muy parchado, tranquilo. Hay gente que dice que Ronal los deja ignorados, pero es porque no me conocen y es difícil saludar a todo el mundo cuando llegas a un lugar. Yo soy alegre y respeto demasiado. No me tengo por qué agrandar porque corrí en menos de 10 segundos, es que otros también lo han hecho. Entonces quiero seguir así, luchando por mis metas y manteniendo mi humildad”.

¿Si es verdad que fue mal estudiante y qué cree que le hizo tomar el rumbo hacia el deporte?

“Sonrío porque reconozco que había materias que no me gustaban, pero la matemáticas sí y mucho más la educación física. Pero también fue el colegio Rufino José Cuervo de Bogotá, y al que llegué a los 8 años, el que influyó para hacer deporte, pues allí había un programa gratis, llamado 40x40, para hacer actividad física. Luego estudié en el San Carlos, el cual me ayudaba para poder ir a los entrenamientos y competencias”.

El Mundial de Atletismo en Tokio se acerca, ¿cuáles son sus expectativas para esa competencia?

“No podría decir un tiempo exacto, pero haciendo las cosas bien siento que puedo llegar a la final y pelear por una medalla”.

¿Qué les diría a esos jóvenes atletas de Colombia que sueñan con llegar a un nivel tan alto como el suyo?

“Que no se desesperen, que todo toma mucho tiempo. Deben entrenar y no desanimarse. Hay días en los que uno no quiere entrenar más allá de que se está en un gran nivel, me ha pasado. Pero todo parte de uno para motivarse, de la actitud, de tener disciplina, de acoger los buenos consejos. Si sé es disciplinado te puedes volver en el mejor en lo que haces”.

El Panamericano, su próximo reto

El registro de 9,96 segundos que logró Ronal Longa el pasado 21 de mayo en Italia es la duodécima mejor marca de la actual temporada en los 100 metros planos del atletismo mundial. Lidera el estadounidense Trayvon Bromell con 9,84.

Fue invitado a esa cita en Italia gracias al 10,04 que realizó en el Campeonato Suramericano en Mar del Plata, Argentina, en abril, y en el que terminó como subcampeón. Antes, en el Campeonato Nacional en Bogotá, reinó en las pruebas de 100 (10,18) y 200 metros (20,21).

Ahora se alista para el Panamericano en Asunción en agosto para luego competir en el Mundial de Tokio.

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