No hay ave más amenazada de extinción que el gorrión montés paisa (Atlapetes blancae). Es más, quizás ya haya desaparecido.
Su identificación se hizo en 2007 a partir de un espécimen colectado en 1971 y expediciones subsiguientes no lo han detectado.
Entre las que se observan aún hay otras dos aves antioqueñas entre las 10 más amenazadas del país según el Estado de las Aves en Colombia de la Fundación Proaves.
Son el arrierito antioqueño (Lipaugus weberi) y el tororoi de Urrao (Grallaria fenwickorum). Además la lista la completan tres aves de la Sierra Nevada de Santa Marta, dos del Cauca, una de Perijá y otra de Córdoba.
Estas son las más críticas, pero Colombia, que posee la más alta diversidad de aves del planeta, con 1.903 especies reportadas, también tiene un número alto amenazado: 122 especies, casi el 6%. De este número, el 40% es endémica y un 28% casi endémica dice el informe.
De las 90 familias presentes en el territorio, un tercio están amenazadas: 33.
La mayor amenaza se concentra en las zonas de montaña, las regiones más transformadas del país.
Distintas actividades humanas son la mayor amenaza para las aves, reporta el documento de Proaves .