Vistió a sus muñecas con su primera colección de ropa. Tenía seis años cuando Isabel Henao decidió hacerles vestidos porque no le gustaban los que traían.
Hoy, esta bogotana de familia paisa, concluye que si algo tuvo desde siempre fue la “creatividad y recursividad”.
Estudió diseño industrial y de vestuario en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín y, posteriormente, hizo una maestría en el prestigioso Instituto Marangoni de Milán.
Desde allí, su talento la ha hecho brillar en el mundo: sus diseños han pasado por Colombiamoda, la Collection Premiere Moscow y la Semana de la Moda en Madrid y en Milán, por mencionar algunas.
Isabel habló desde su cuenta de Twitter @isabelhenao con EL COLOMBIANO.
¿Cómo se define?
“Como una mujer afortunada: madre, esposa, narradora de historias a través de la moda y fan de la naturaleza”.
¿Cuál fue su primer diseño?
“¡Un vestido cortado sin permiso de las cortinas de la casa a los seis años! Recursividad creativa no muy admirada en su momento”.
¿Qué la inspira?¿Cómo es su proceso creativo?
“Me inspira la naturaleza, la vida, el arte y las mujeres para quienes creamos. Todo empieza con una sensación de conexión y de manera intuitiva se van desarrollando esos ‘diálogos’ con las telas, con el color, con el cuerpo”.
¿Dónde y con quién diseña?
“El proceso de creación no es únicamente del diseñador es de todo el equipo y cuento con un grupo que adoro, que es mi familia de trabajo. Sin cada una de esas manos nada podría existir. Somos ocho personas que trabajamos para nuestras mujeres en el atelier que está en Bogotá en la zona del Andino, pero debo admitir que me hace mucha falta Medellín. Cuando vienen nuestras clientes paisas me siento entre montañas y flores.
¿Cuál es la principal vitrina de la moda nacional?
“Si hablamos de un evento sin duda alguna es Colombiamoda. La gran labor de nuestros amigos de Inexmoda ha sido el motor de creación del sistema moda en Colombia. Una vitrina para mostrar el talento de los diseñadores Colombianos”.
Usted dijo que no existe en el país una ley que proteja a su gremio de las grandes marcas, ¿aún lo piensa?
“Total. La labor creativa de la Moda Colombiana casi siempre es quijotesca, hay apoyo en términos de exposición mediática pero no un apoyo real en incubación de empresa y de protección al sector”.
Además de la moda, ¿tiene otra debilidad?
“Amo el té, la tradición al tomarlo, el ritual, el mundo de sabores y viajes sensoriales que pueden venir en una taza. Colecciono el té que voy encontrando por ahí o que me traen amigos amorosos. ¡Es un regalo de inspiración sensorial!”
Si hubiese elegido otro oficio, ¿cuál sería?
“Amaría ser florista. ¡Puedo perderme en las flores! y espero que ese sea mi oficio en algún momento de la vida”.
¿Qué le aconseja a un diseñador novato?
“Trabajar, trabajar, trabajar. No dejarse llevar por el ego creativo y entender la importancia del trabajo en equipo”.