En este número nos embarcamos a explorar la forma en que miramos la política, casi siempre como un duelo entre izquierda y derecha, y cómo está cambiando la geopolítica del poder global. Y nos preguntamos por nuestras relaciones con los animales, al tiempo que reflexionamos sobre las representaciones de series como Griselda, el cine hecho por mujeres y los nuevos espacios para el arte que se abren en Medellín.
La relación entre Julie, interpretada por la debutante actriz Honor Swinton Byrne (hija de la aclamada Tilda Swinton, quien interpreta a su madre en la película), y Anthony, encarnado por Tom Burke empieza en The Souvenir I, estrenada en 2019. Él es un hombre que guarda secretos oscuros que poco a poco Julie va descubriendo y que ponen a prueba su amor; la joven desafía cualquier tipo de prejuicio y se entrega ciega e incondicionalmente a su primera relación, a la vez que adelanta sus estudios de cine. En The Souvenir II, Anthony ya no está, y Julie afronta su ausencia. Ella está llena de preguntas, no solo sobre él, sino sobre ella misma, su vida, su intimidad y su vocación de cineasta.
Julie realiza su despedida simbólica mediante una bella manera: su película de graduación de la universidad. El intento por comprender a Anthony y tal vez, olvidarlo o superarlo, implica paradójicamente su registro en el tiempo. Dicen que hacer una película es un proceso de autoconocimiento y en este caso no solo se trata del proceso de Julie, quien pretende narrar su historia de amor en su primer cortometraje, sino del de Joanna Hogg, la directora de la cinta, pues The Souvenir es una película autobiográfica en la que las propias experiencias de la autora son la materia prima de la ficción. Hogg no solo nos regala una sólida y profunda película sobre el amor juvenil intenso e intempestivo que marca la vida para siempre, sino un sublime retrato de la creación cinematográfica.
La filigrana del guion tejida a través de recursos narrativos, que, si bien responden a una configuración clásica del relato, elipsis, anticipaciones, diálogos están dispuestos con tal agudeza que rompe con cualquier molde o esquema dramático predecible. Así mismo la estética magistral, sutil y minuciosa de la puesta en escena revelan la mirada cultivada y madura de esta directora británica.
Una de las grandes fortalezas de la película sin duda son sus personajes misteriosos y complejos, en especial la protagonista. Una joven tímida, insegura, sensible, cuyo físico y carácter evidencian cierta debilidad ante las exigencias de la vida social que todo el tiempo reclama fortaleza y determinación. El retrato de Julie es el autorretrato de Hogg y ahí radica su admirable honestidad como cineasta: delata su despertar a la vida, al arte, al amor, al sexo, y por supuesto a la muerte. The Souvenir es la muestra de una alquimia hermosa entre la ficción y la historia personal, es más que cine dentro del cine, es una crónica íntima y cautivadora sobre la maduración de una mujer.
* Guionista, directora de cine e investigadora. El deseo de descifrar la vida urbana, con sus diferentes esferas y matices, colores, sabores y sonidos, inspiran las historias que escribe.
