La justicia argentina procesó a dos exsecretarios de Transporte y a 17 empresarios al encontrarlos responsables del accidente de tren que causó 51 muertos y 700 heridos en una estación de Buenos Aires el 22 de febrero pasado, según el fallo divulgado este sábado.
"El objetivo de la empresa (concesionaria) no era prestar un servicio seguro, confiable y con mayores índices de regularidad, sino hacerse de los recursos económicos que le eran transferidos por el Estado nacional", dice el fallo del juez Claudio Bonadío que difundió el Centro de Información Judicial, dependiente de la Corte Suprema de Justicia.
El magistrado acusó a los exsecretarios de Transportes Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi por incumplimiento de control y a los dueños de la empresa TBA, los hermanos Antonio, Roque y Sergio Cirigliano, por encontrarlos culpables de "asociación ilícita".
"La asociación ilícita organizada por los accionistas, directivos y gerentes de TBA, por medio de actos de administración infiel de los fondos públicos transferidos por el Estado Nacional, generaron una 'cadena de felicidad' destinada a enriquecer de manera ilícita y espuria a una serie de empresas vinculadas", dice el texto.
Frente a esto responsabilizó a los funcionarios porque "no cumplieron adecuadamente su función" y consideró que tenían "cabal conocimiento de la manera en la cual TBA prestaba el servicio ferroviario de pasajeros, circunstancia que se prolongó durante años" y a la que describió como "en deplorables condiciones".
Según el juez, operaba "una trilogía siniestra de empresarios, funcionarios y sindicalistas".