Con la colocación simultánea de las acciones de Avianca-Taca y del Grupo Aval se dio un hecho bastante sorprendente e inesperado en el mercado de capitales de Colombia, pues las demandas del público superaron, de lejos, las previsiones iniciales que tenían las propias empresas y el mismo mercado.
En el caso de la aerolínea, la demanda de acciones superó los 2,8 billones de pesos, lo que equivale a cinco veces el monto base ofrecido que era de 500.000 millones de pesos. Por su parte, el Grupo Aval quería recaudar alrededor de un billón de pesos y tuvo demandas por 3,1 billones de pesos.
En el país no ha sido usual que las empresas recurran al mercado accionario para capitalizarse. Sólo en años recientes, y con los casos exitosos de Ecopetrol y Davivienda, las cosas comenzaron a mostrar que el mercado de capitales de Colombia tiene un potencial mucho más grande del que se pensaba.
Recordemos que la acción de Ecopetrol salió al mercado con un precio de 1.400 pesos y que hoy se cotiza en 3.679 pesos, y que para la acción de Davivienda la demanda fue por 12 veces el valor de su emisión. Ambas empresas han anunciado que en el transcurso del año volverán a recurrir al mercado de capitales para colocar nuevos paquetes de acciones. A estas empresas se les unirán otras, como es el caso de Nutresa.
El grupo Aval, que ya había recurrido a otras emisiones en el pasado, de nuevo logró captar el interés del público para hacerse a las acciones de este importante conglomerado. Por su parte, la empresa Avianca-Taca sorprendió al darles preferencia a sus empleados y clientes en la adjudicación de las acciones.
Con estos casos, y con los que vienen, se diversifica el número de sectores que están presentes en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), lo que la hace más atractiva para los inversionistas. Este hecho es aún más significativo pues en este momento la BVC está adelantando el proceso de integración con las Bolsas de Perú y Chile.
Con la colocación de acciones entre el público, los distintos actores que intervienen en este tipo de operaciones salen ganando. De una parte, las empresas se democratizan, sus estructuras de gobierno se vuelven más abiertas y la rendición de cuentas se convierte en un imperativo para el negocio.
Por su parte, a los inversionistas se les abren posibilidades de participar de los éxitos económicos de empresas que hasta ahora eran cerradas y tienen la gran oportunidad de diversificar sus portafolios de inversión. Finalmente, todo esto se convierte en crecimiento y generación de empleo para el país.
Mucho se ha especulado acerca del verdadero alcance de lo que significan, en términos del desarrollo del mercado de capitales, las colocaciones de acciones del Grupo Aval y de Avianca-Taca. Se ha señalado que la entrada creciente de inversionistas al país ha facilitado que los fondos externos aprovechen este tipo de oportunidades. También se dice que a los fondos privados de pensiones les favorece para diversificar sus portafolios. Por último, se habla de que el ciudadano del común ha encontrado que el mercado le ofrece una posibilidad diferente a los CDT.
En cualquier caso, es el país entero el que sale favorecido. Ojalá que nuevas empresas se abran al mercado accionario y que la población colombiana encuentre en ello una opción de utilización rentable de sus ahorros.
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