x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

Ahora, sin el poder, me declaro uribista

  • Ramiro Valencia Cossio | Ramiro Valencia Cossio
    Ramiro Valencia Cossio | Ramiro Valencia Cossio
06 de agosto de 2010
bookmark

Terminan hoy ocho años de gobierno de Álvaro Uribe Vélez, mas no estoy completamente seguro de si sea el fin de la era Uribe.

Con la autoridad moral que me da el haber podido criticar con libertad e independencia algunas de las actitudes o de las acciones de su gobierno, quiero hacer algunas reflexiones justamente cuando ya Uribe no es el dador de dádivas y prebendas.

Nunca estuve de acuerdo en que para él y para muchos de los furibistas , el siete de agosto del dos mil dos fue el día en que nació Colombia.

Desconocer todo lo hecho anteriormente o más aún, calificarlo de malo y dañino, no cabe sino en mentes calenturientas.

El ejercicio del poder es una carrera de relevos y cuando uno recibe la "enseña" lo que procura es avanzar al máximo. La historia nunca se rompe en dos. Como el río, es siempre un flujo continuo e ininterrumpido.

No estuve de acuerdo ni con la primera, y mucho menos con la segunda reelección. Y no tanto por Uribe, sino porque quienes se empotran en el poder, terminan permitiendo desmanes y corruptelas. Por supuesto que tanto a Uribe mismo, como al país, le convienen la claridad meridiana sobre los episodios como "los falsos positivos", las interceptaciones ilegales, y la llamada Yidispolítica.

La historia, implacable ella, hará un balance justo de estos años de gobierno.

Solo quienes anidan en su corazón el odio y la animadversión desconocerán siempre los muchos aciertos de su gobierno.

El 80 por ciento de los colombianos sentimos un cariño sincero y una gratitud inmensa por dos períodos de trabajo incansable por los compatriotas. Nunca antes habíamos visto a un Presidente entregarse con tal pasión, día y noche, sin tiempo para lo personal, a ejercer el servicio público desde su cargo.

En el 20 por ciento restante están unos pocos que tienen serias divergencias, concepciones distintas y maneras diferentes de afrontar los problemas. Estos pocos, son los opositores sinceros.

Pero hay un resto de quienes siempre son oficialistas al comienzo de los gobiernos y se van desdibujando cuando sus intereses, económicos, políticos, empresariales o periodísticos no les son plenamente satisfechos por el príncipe.

Entonces se tornan, no en opositores, sino en enemigos ponzoñosos que todo lo contagian con el chisme, la calumnia, el micrófono abierto, la pluma cotidiana, el poder de la publicidad o las actuaciones torcidas.

Uribe ha dejado un país distinto. Con mucho a favor y también con deudas en lo social.

Se merece la gratitud de los colombianos y el apoyo, sobre todo cuando las aves carroñeras empotradas en todos los estamentos de poder, nacionales e internacionales, procuran desgarrarlo.

No se trata de solidaridad ciega, mas los colombianos debemos rodear a un hombre que lo entregó todo por servir y que quienes lo odian procurarán enlodarlo en diferentes escenarios. Vendrán golpes traicioneros y puñaladas marraneras.

De mi parte, porque lo conozco desde hace más de 40 años a él y a su familia, justamente ahora cuando ya no tiene el poder, me declaro uribista.

Te puede interesar

¿Buscando trabajo?
Crea y registra tu hoja de vida.

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD