Sobre los artistas las opiniones eran distintas: qué Lucas Arnau, decían unos, qué Zona Prieta, Pasabordo o Vivi. Para cada uno, alguien esperaba, pero para querer a Medellín, estaban todos.
Saltos por aquí y por allá, muchas voces, gritos y abrazos se vieron en el concierto Nueva generación Quiero a Medellín y Antioquia, que se realizó el pasado sábado en Carabobo Norte, entre el Jardín Botánico y el Parque Explora.
Las edades, desde pequeños que bailaban con una paleta en la mano, hasta señoras que con orgullo empezaban a cantar, por adelantado, y en una pelea con el ritmo de otra canción: Medellín crece contigo, su progreso es para todos,/ depende de tí, darle amor a Medellín.
La felicidad andaba de rostro en rostro. Luz Ángela Arango no ahorró palabras: "nos sentimos súper bien de vivir en esta gran ciudad. Estamos felices, gracias por esta gran oportunidad".
A algunos les tocó adelantar las tareas, pero para una cita cómo está, nada importó. Así le pasó a la hija de Nury Gallego. Si terminaba todo antes de las cuatro iban, y si no, adiós concierto. "Esa se puso juiciosa desde ayer, ni se paró de la silla y mirenos aquí", señaló Nury. Aunque ella andaba feliz, tanto que parecía que la hija era excusa: "!esa canción es divina¡ Deberían ser el himno de Medellín".
Y los artistas, ni qué decir. La sonrisa se les veía a la distancia. "Totalmente espectacular, se siente la energía, no solo de la gente, sino desde la convivencia entre las bandas", contó Juan David Villa, guitarrista de La 45.
Y querer a Medellín fue solo el principio; había gente de otros lugares que se disfrutaron cada canción, como Henry Sánchez, de Chocó, que le parece es una campaña que deberían imitar en toda Colombia.
Y en una voz al unísono, pasadas las nueve, el momento cumbre del concierto, se oyó, tal vez en todo Medellín: La ciudad donde nací, y con mis amigos crecí,/ la ciudad para mis hijos, donde vivo y trabajo por tí.
Pico y Placa Medellín
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