Es la verdad desnuda: del 75 al 80 por ciento de las consecuencias del cambio climático, lo padecerán los países en desarrollo.
No es una cifra alocada. La informó Justin Lin, primer vicepresidente de Economía del Banco Mundial.
La semana pasada ese organismo entregó el Informe sobre el desarrollo mundial 2010: Desarrollo y cambio climático.
En él, queda claro que los países más adelantados, que en el pasado producían la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero, deben actuar para conformar el futuro de todos en materia climática.
Si actúan ahora, es factible lograr un mundo "con un enfoque climático inteligente", y los costos que ello implicaría serían elevados aunque manejables, según el Banco.
La clave para lograrlo es fomentar las actividades de financiamiento en los países en desarrollo, que es donde se producirá la mayor parte del aumento de las emisiones en el futuro.
"Se necesitarán inversiones en investigación y desarrollo del orden de US$100.000 a US$700.000 millones al año, un gran aumento con respecto a la modesta cifra de US$13.000 millones anuales de fondos públicos y US$40.000 millones a US$60.000 millones anuales de fondos privados que actualmente se invierte".
Pero las noticias no son tan fáciles de digerir. El informe revela que para solucionar el problema se requiere una transformación de los sistemas energéticos del mundo.
Esto, cuando en los países en desarrollo 1.600 millones de personas carecen de acceso a la electricidad. "Estos países en desarrollo, cuyas emisiones promedio per cápita son una fracción de las de los países de ingreso alto, necesitan instrumentar enormes ampliaciones en materia de energía, transporte, sistemas urbanos y producción agrícola. El aumento en el acceso a la energía y otros servicios mediante las tecnologías que implican un alto nivel de carbono generará más gases de efecto invernadero, y en definitiva, más cambio climático".
Pese a todo, las mejores prácticas y las tecnologías actuales de bajo nivel de carbono podrían reducir el consumo de energía, lo cual generaría un ahorro de dinero.
"Es posible recortar el consumo de energía en la industria y el sector energético entre un 20 por ciento y un 30 por ciento, con lo cual se contribuye a reducir la huella de carbono sin por ello sacrificar el crecimiento".
El calentamiento climático de la tierra torna más complejo el desafío del desarrollo, si se considera que una de cada cuatro personas vive con menos de US$1,25 al día y más de mil millones de personas que no poseen alimento suficiente para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas.
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