Estados Unidos y Brasil firmaron un acuerdo para canjear una deuda de 21 millones de dólares por protección de bosques en tres ecosistemas brasileños amenazados.
El convenio permitirá que la deuda brasileña, que data de la década de 1960, sea utilizada para proteger el medio ambiente en la Mata Atlántica, el Cerrado y la Caatinga, tres ecosistemas que reciben poca ayuda internacional.
La ministra del Medio Ambiente, Izabella Teixeira, adelantó que el primer desembolso de 6,7 millones de dólares, se realizará en octubre, y el monto restante será cancelado hasta el 2015.
"Es un compromiso bilateral de nuestros dos países para beneficiar esos tres ecosistemas que necesitan recursos", comentó Lisa Kubiske, encargada de negocios de la embajada estadounidense, al firmar el acuerdo.
En el caso de la Mata Atlántica, se trata de un bosque que cubrió casi todo el litoral brasileño, pero actualmente sólo queda en pie 7,3% de su cobertura original, mientras que el Cerrado y la Caatinga son dos tipos de sabana tropical que se extienden del centro-oeste al noreste de Brasil, y enfrentan amenazas por la expansión agrícola.
Los recursos provienen de créditos contratados por Brasil con la agencia estadounidense de cooperación (Usaid) en proyectos diversos sin relación con la protección ambiental. Brasil había cancelado más de 100 millones de dólares de la deuda y estaba pagando puntualmente el compromiso, según las autoridades.
"En vez de continuar dirigiendo ese dinero al pago de la deuda, se va a dirigir a la protección ambiental", explicó la ministra Teixeira.
El canje se hizo posible gracias a la ley de conservación de bosques tropicales, aprobada por Estados Unidos en 1988, que ha permitido al gobierno norteamericano canjear 239 millones de dólares con otros 15 países incluyendo Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Panamá, Paraguay y Perú.