Llevar a la ciudad hasta el grupo de las tres finalistas y durante la ceremonia, tras descartar a Glasgow, a la puja entre dos, es un capital que no se descarta y que le aporta a Medellín no solo múltiples aprendizajes sino una ganancia invaluable en presencia internacional y marca de ciudad.
El proceso de la candidatura fue un camino largo, soñado por muchos, que nos llevó muy lejos.
Así fue
Comenzó el mismo año en que la ciudad realizó los exitosos Juegos Suramericanos de 2010.
Fueron varias las opiniones que dieron importantes personalidades del mundo olímpico que hicieron pensar que la ciudad podía organizar algo más grande.
Uno de los criterios más importantes fue el de Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Alemán y desde 2012 Vicepresidente del Comité Olímpico Internacional.
"Thomas Bach, comentó que Medellín tenía que buscar aspiraciones de mucho más nivel debido a la gran capacidad mostrada en los Suramericanos y con el anterior alcalde (Alonso Salazar) se comienzan a explorar eventos y a ver que los Juegos Olímpicos de la Juventud podían ser una posibilidad", cuenta Juan Camilo Quintero, Director de la Candidatura de Medellín.
En los Juegos Suramericanos 2010, Medellín recibió a 3.800 atletas de 15 países, las cifras de los Olímpicos de la Juventud daban para pensar que no era descabellado nominar a Medellín.
Comienza entonces un sueño en la mente de Alonso Salazar (Alcalde de Medellín de ese momento), Alicia Vargas (Directora de los Juegos Suramericanos, quien falleció hace unos meses a causa de un cáncer) y Andrés Botero, Director de Coldeportes y miembro del COI.
Los tres empezaron a hablar el tema, a ver que la ciudad tenía la infraestructura física para un evento de esa magnitud. Faltaba mirar qué tanta voluntad había en la ciudad, el país y las organizaciones implicadas.
Andrés Botero solicitó una entrevista con el presidente del Comité Olímpico Internacional para plantear la posibilidad de que Medellín fuera sede y encontró buena respuesta.
Luego el Comité Olímpico Colombiano, en cabeza de Baltazar Medina, su director, también se entusiasmó con la idea y con el respaldo de la Presidencia de la República se postuló en 2011 a Medellín como candidata para ser la sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2018. Las candidaturas deben ser presentadas por los respectivos Comités Olímpicos de cada país.
Fue el 15 de septiembre de 2011 cuando se abrió la convocatoria para las ciudades que querían participar en esta postulación y Medellín fue la primera en hacerlo.
Alicia Vargas y Alonso Salazar comenzaron la candidatura en Medellín y, con el cambio de gobierno en 2012, el nuevo alcalde, Aníbal Gaviria, designó a Juan Camilo Quintero como CEO de la candidatura y continuó el proceso.
Lo primero que había que hacer era enviar una documentación, llegó un libro en donde se explicaba cómo cada ciudad debía abordar 15 requerimientos de la organización internacional.
De ahí nace el dossier, documento que se entregó con cada uno de los 15 temas pedidos y abordados con las condiciones específicas que había dado el Comité Olímpico, tanto en tamaño del informe como en lo que se debía decir.
Este dossier se entregó el 15 de octubre de 2012 con un "photo file" (archivo de fotos), un libro de fotografías, también pedido por el Comité Olímpico Internacional, con la certificación en imágenes de cada escenario deportivo que se ofrecía para la candidatura.
Una comisión de trabajo del Comité Olímpico Internacional estudió los dossier de cada una de las ciudades y el 13 de febrero de este año anunció las ciudades finalistas que seguían en carrera para ser la sede: Medellín, Buenos Aires y Glasgow.
"Lo más gratificante para mí y para todo el equipo de trabajo es haber llegado a la final, es la primera vez que una ciudad colombiana logra llegar hasta allí, primero fueron 11, luego 5 y después del anuncio de febrero, éramos 3 ciudades y de allí sentir que había posibilidades, es muy emocionante", afirma Juan Camilo Quintero, quien recibió la dirección de la candidatura de Medellín en enero de 2012.
El siguiente paso fue la famosa videoconferencia, que tuvo lugar el 3 de abril de este año y allí, a una hora precisa, debía estar todo el equipo de construcción del dossier y el photo file, con el Alcalde de Medellín y los miembros de Comité Olímpico Colombiano, para responder en un tiempo determinado las preguntas de la comisión evaluadora. Ni uno más ni uno menos, eran 54 minutos los que tenía Medellín para responder todas las inquietudes de la organización internacional.
El pasado 4 de junio, dicha comisión hace nuevamente un corte y afirma que las tres ciudades siguen en carrera hasta este 4 de julio, fecha en que las tres esperaron la noticia.
Para el director de la candidatura lo más importante fue lograr garantías a nivel local y nacional para la realización de los juegos. Desde hoteleros con el hospedaje, La Policía Nacional con la seguridad, La Presidencia de la República con el respaldo y el tema de aduanas e impuestos, y las garantías incluso de los partidos políticos para que no se perdiera el respaldo a los Juegos independientemente del que quedara en el poder. Pero también desde la organización local resaltan el ánimo de la gente en todo el proceso de Medellín Olímpica.
"Para mí fue muy gratificante ver a la ciudad como se volcó a las calles, por ejemplo en el Día Olímpico, que la gente nos decía cosas como: vamos a ganar, qué bueno para Medellín traer los valores olímpicos, esto va a consolidar la transformación de la ciudad", concluye Quintero.
Lo más difícil en el proceso fue la rigurosidad del Comité Olímpico Internacional, aquí no valía la costumbre antioqueña de dejar todo para última hora, el Comité no permitía que los requerimientos llegaran ni un día ni una hora diferente a la acordada, esto fue un aprendizaje muy valioso que la ciudad logró y que resaltan en el equipo dirigido por Juan Camilo Quintero: "hemos aprendido mucho sobre cómo presentar una candidatura a nivel olímpico".