La táctica de enviar droga al exterior a través de semisumergibles fue adoptada por los narcotraficantes que operan en el Urabá antioqueño.
La Armada Nacional encontró en el golfo de Urabá, en el sector conocido como las bocas del río Tumaradó (afluente del Atrato) dos embarcaciones que al parecer pertenecían a la banda de Daniel Rendón Herrera (alias Mario).
Cada una de estas naves, de fabricación artesanal y avaluadas en $2.000 millones, tenía capacidad para movilizar entre seis y siete toneladas de cocaína.
Con estos, son nueve los semisumergibles detectados en lo que va corrido del año. A través de ellos los delincuentes podrían haber exportado 30 toneladas de cocaína.
Extinción de dominio
Pero este no fue el único golpe a los narcotraficantes. Ayer, la Policía y la Fiscalía, en asocio con la DEA, ocuparon con fines de extinción de dominio, 83 bienes de los hermanos Luis Enrique y Javier Antonio Calle Serna, integrantes de la estructura de Wílber Alirio Varela (alias Jabón).
La diligencia judicial afectó 63 inmuebles, 10 empresas y sociedades, tres acciones de empresas y siete vehículos. Su valor se estima en $11.000 millones.
El seguimiento a los hermanos Calle Serna comenzó en 2004. Ambos hicieron parte de la banda delincuencial Los Rastrojos, brazo armado de la facción del cartel del Norte del Valle, dirigida por alias Jabón.
Todo indica que los Calle Serna se encargaban de brindar seguridad a través de varias facciones ilegales para esconder los alijos de cocaína y custodiar los laboratorios donde era procesada.
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