En el desfile Colectivo de Joyería cinco creadores colombianos demostraron que la moda también se lleva en los accesorios.
Las luces y la música, complementaron la sobriedad y elegancia de la muestra. Esta vez las joyas sobresalieron por encima de las prendas.
La apertura estuvo a cargo de Pequeñas Indulgencias. Allí la delicadeza se plasmó en materiales como la plata, el cobre y el latón.
En escena también estuvo la diseñadora bogotana María Constanza, con su colección Metamorfosis, lo que, según ella, significa “el cambio de lo étnico a lo urbano”.
En sus joyas se conservan las raíces africanas e indígenas y se introducen materiales como el metal, las pieles, las semillas y las cintas.
Catty Campis, por su parte, le apostó a los cristales, las piedras, el aluminio y la plata.
Esta diseñadora paisa presentó tres colecciones: Amor Inevitable, con detalles hippies y románticos; Consumismo Pop Art, con transferencia de imágenes al polímero; y Esencia oriental, basada en los dragones y en colores como el verde, el rojo y el turquesa.
De otro lado, Nelly Rojas, con su marca Senda, presentó Símbolos de Amor, una colección inspirada en la ternura, la naturaleza y la paz, y dirigida hacia la mujer moderna, innovadora y segura. Sus accesorios fueron elaborados en plata ley 990 y baño en oro de 24 K.
Adriana Roa, fue la encargada de cerrar el desfile. Ella presentó Joyas a Mano Identidad Colombiana, donde los materiales como la damagua se mezclaron con las piedras preciosas y semipreciosas. En sus accesorios se vieron los colores fuertes y la elegancia.