Cuatro del grupo de catorce paramilitares extraditados el pasado mes de mayo a Estados Unidos firmaron este lunes una carta solicitando continuar formando parte del proceso de Justicia y Paz.
Hernán Giraldo Serna, Nodier Giraldo Giraldo, Edwin Mauricio Gómez y Eduardo Enrique Vengoechea, antiguos miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), suscribieron esta misiva para manifestar que, pese a estar siendo juzgados en E.U., están dispuestos a seguir colaborando en este proceso.
Los acusados firmaron el documento al término de una audiencia de seguimiento del caso de narcotráfico por el que se les juzga en la Corte Federal del Distrito de Columbia.
También comparecieron ante la Corte, Edwing Mauricio Gómez Luna y Rodrigo Tovar Pupo, alias "Jorge 40", quienes a través de sus abogados declinaron firmar la misiva, sin motivo aparente.
Los acusados aparecieron esposados y con el uniforme naranja que visten los presos en la prisión del Distrito de Columbia, D.C Jail, una de las más duras del país.
No obstante, entraron en la sala animados, tal vez, por la baza que presentaron sus abogados, aunque todavía habrá que evaluar su impacto.
Según explicaron a Efe fuentes judiciales, todavía no está claro el por qué de esta maniobra, ya que no es posible que continúen con los beneficios de esta Ley si están siendo juzgados por un delito en otro país, y podría ser una estrategia para llevar el caso al terreno político.
Nueva fecha
El juez Reggie B. Walton escuchó las quejas de los abogados y fijó una nueva vista de seguimiento del caso para el próximo 2 de agosto, en la que también se discutirá la petición de la Fiscalía de una moratoria de seis meses para fijar la fecha definitiva del juicio.
Como en audiencias anteriores la Fiscalía hizo referencia a la necesidad de analizar las pruebas que todavía están por llegar de Colombia, así como los 150 folios de las declaraciones que hizo "Jorge 40" ante un tribunal en Colombia, dentro del proceso de Justicia y Paz.
Por su parte, los abogados se quejaron de las condiciones en las que viven sus clientes en la D.C Jale, donde, según contó a Efe Anthony Martín, abogado de Hernán Giraldo Serna, "los tienen 23 horas al día encerrados, nada más los sacan para darse un baño, y cuando los bajan para las reuniones con los abogados están totalmente desorientados".