Al cumplirse los ochos días del secuestro de la niña Valentina Muñoz en Fortul, Arauca, la comunidad de este municipio oró por su pronta liberación.
Con una ceremonia eucarística, en el colegio Alejandro Humboldt, sus familiares, amigos y compañeros de estudio exigieron a los autores de su plagio acabar con esta pesadilla.
Jorge Muñoz, su padre y alcalde del municipio, dijo: "nosotros aquí estamos muy angustiados con una incertidumbre total".
El pasado sábado, los supuestos captores se comunicaron con su progenitor y le dijeron que la menor se encontraba bien y desde entonces no han realizado más contactos.
La comunidad de San Juan del Cesar, en La Guajira, de donde es oriundo su padre, también realizó una marcha este jueves para exigir la liberación de la niña de 10 años.
En ella participaron los habitantes y autoridades locales para enviar un mensaje de solidaridad a la familia de Valentina.
En la noche del miércoles, por lo menos 250 habitantes de Fortul habían realizado en una marcha de faroles.
Iglesia dispuesta a mediar
El secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia, Monseñor Juan Vicente Córdoba, reiteró la disposición de la Iglesia para actuar en favor de la liberación de la menor, que se une al ofrecimiento del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
A través de un comunicado comentó que esta niña, al igual que todos los secuestrados "los tenemos a todos muy presentes en nuestras oraciones y no descansaremos hasta obtener su liberación". El domingo pasado, el Vaticano reveló que el papa Benedicto XVI la llevaba en sus suplicas.
Monseñor Córdoba, igualmente, hizo un llamado en favor de la liberación inmediata de la niña e instó a los grupos armados a "dejar por fuera del conflicto a los menores de edad, respetando su integridad y su inocencia".
* Se publica el nombre de la menor con autorización de sus padres y con el fin de ayudar al restablecimiento de sus derechos
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