Como si presintiera su destino una de las obras de arte del maestro Francisco de Goya fue hurtada la noche del jueves de uno de los salones de la fundación Gilberto Alzate Avendaño, en el centro de Bogotá.
La obra titulada "tristes presentimientos de lo que ha de acontecer", hace parte de la colección de 80 gravados del maestro español.
De acuerdo con los voceros de la fundación el robo se dio entre 6:00 y 7:30 de la noche, minutos antes de un concierto de rock que se llevó a cabo en el auditorio de este centro cultural.
La obra es de mucha importancia, no solo por su autor, sino porque es un grabado de la primera edición publicada en 1863 por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, España.
La Fundación Gilberto Álzate Avendaño y la empresa Old Masters Art Brokers, gestora de la exposición se encuentran en la búsqueda de la primera impresión del grabado. Las autoridades de la capital ya están tras la pista de los responsables del hecho que enloda la imagen del país.
"Hacemos un llamado a todos los bogotanos pues Colombia está quedando muy mal con esta situación, la obra que se llevaron es patrimonio cultural español", manifestó la vocera de la empresa Old Masters Art Brokers, Maria Carolina Aponte.
Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer es la primera impresión de la serie de los 82 grabados que integran los Desastres de la guerra de Francisco de Goya y Lucientes, perteneciente a la Corporación Cultural Goya Fuendetodos de Zaragoza, España, y que se exhiben en Bogotá desde el pasado 3 de septiembre. Este grabado, en aguafuerte, mide unos 43 por 20 centímetros con montura.
Después de su presentación en el Petit Palais de París llegó a Bogotá esta serie de grabados para presentarse, hasta el 20 de octubre, de donde sería llevada a Medellín.
Perjuicios a la imagen de Colombia
Estos grabados fueron realizados por Goya entre 1810 y 1814, y corresponde a la primera impresión que su hijo Francisco Javier ordenó realizar años después de la muerte del maestro.
La colección se encuentra asegurada, pero de no recuperarse el grabado, sería una pérdida invaluable, pues corresponde a la primera edición publicada en 1863 por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.
"El costo es ínfimo, está asegurado en seis mil euros. Es un costo histórico, es una primera plancha. La persona que lo hurtó está generando un problema muy grande a la imagen de Colombia", reiteró Aponte.
Según los críticos, esta colección muestra la fuerza expresiva que Goya ya había manifestado en las célebres pinturas de la colección del Museo del Prado, ‘El 2 de mayo’ y ‘El fusilamiento del 3 de mayo’, que son una verdadera crónica del horror y del heroísmo durante la ocupación de la península ibérica por los ejércitos de Napoleón, la entronización de José Bonaparte y la posterior restauración del poder absolutista de los Borbón.
En Los desastres de la guerra se encadenan, de una manera perfectamente lógica, los más profundos sentimientos de Goya sobre el conflicto bélico.
En las primeras 65 planchas, creadas en 1810, se muestra la rebeldía del pueblo español frente a la invasión extranjera y en las últimas 15, realizadas en 1814 tras la restauración del absolutismo monárquico, rechaza la opresión política que mina la libertad y la dignidad humanas, convirtiéndose así en uno de los manifiestos más importantes contra la guerra, que se han hecho en la historia del arte.
Llamado a la razón
Los responsables de la exposición hacen un llamado de solidaridad de toda la ciudadanía y ofrecen una recompensa para quienes suministren información que permita ubicar la obra.
Este robo puede traer graves consecuencias al país, que en los últimos años, gracias a la buena labor del Ministerio de Cultura y el Museo Nacional de Colombia, había demostrado que en Colombia se pueden presentar las más importantes exposiciones de arte del mundo, contando con la mejor tecnología para la conservación de las piezas, al igual que con una completa organización para su seguridad.
Así es como, en Colombia, se han podido disfrutar de exposiciones como Picasso, la colección Rau y Los Guerreros de Xian, entre otros.
Ya se ha lanzado una alerta internacional sobre este robo para no permitir la salida del grabado del país, pues el tráfico internacional de bienes culturales, según la Interpol, se sitúa en tercer lugar, detrás del tráfico de estupefacientes y de armas.