¡Qué año el de David Oquendo!
El campeón mundial junior, olímpico juvenil y panamericano le dijo adiós a la categoría con el título de la élite del Internacional de las Luces en su casa.
El mejor prospecto del bicicrós nacional se encargó de mostrarles a sus rivales mayores, que en él hay un rival de cuidado para la temporada 2011.
Ganador de la final del sábado y domingo, este jovencito antioqueño de 18 años, se convirtió en el brillante vencedor del certamen que en el fin de semana despidió la actividad de 2010.
"Estoy satisfecho, porque estos son altos logros. Fue un año de éxitos y de grandes recompensas. Lo que me deja más contento es que en el Internacional de las Luces tuve la compañía de mi hermano Carlos Mario en la parte alta de la élite".
David está que no cabe la dicha por todo lo que sucedió en una temporada que lo mostró como el mejor de los juveniles del planeta, tanto en Sudáfrica -donde fue el Mundial- como en Singapur, sede de los primeros Olímpicos de la Juventud, en una pista en la que le repitió la dosis a quienes derrotó antes en Pietermaritzburg.
En el pasado fin de semana, Oquendo se impuso tanto en semifinal como en final de la élite. Sin embargo, el domingo hizo la mesa completa con victorias en la eliminatoria, la semifinal y la final, para concretar una moñona.
"Esto es complicado, pero lo logré. Por fortuna supe manejar la pista y enfrentar a rivales mayores que yo".
David se goza su año de fortuna, en el que ha contando con el respaldo de Disandina y Rive On y está pendiente de lo que se pueda venir con el GW-Shimano que pretende sus servicios.
Por el momento, el ex estudiante de Industrias Pecuarias saborea este triunfo conseguido ante rivales de talla mundial (estadounidenses, chilenos, venezolanos y colombianos) en el que estuvo con todas las Luces en la pista de Belén.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
