A Dayron Márquez hay dos palitos que le duelen. Uno es el que lanza, otro el que está atravesado en su pierna izquierda.
El grandote, el que mide 2.70 metros, es la jabalina con la que compite y la que quiere que lo lleve a Londres. Algo vieja, es la que llevará a competir al Meeting de La Habana, Cuba, este fin de semana. "No tenemos la mejor implementación en este momento. Mientras todos compiten con jabalinas de fibra de carbono, nosotros apenas tenemos de aluminio y no muy buenas. Y eso marca diferencia", explica el antioqueño, el más cercano en llegar a los 79.50 metros de la marca mínima.
Dayron entrena en Antioquia con un gran talento, pero un implemento lejano al de la élite. Por eso, y porque apenas viene de superar una fractura en el tobillo que dejó la última temporada a medias, apenas va en busca de su sueño olímpico. Ahí está el otro palito.
Según el médico Óscar Mario Cardona, la recuperación del hueso fue a punta de fisioterapia, sin operación. Esto dejó una especie de cicatriz que Dayron toma como una astilla, un pedacito de hueso que se metió entre los tendones del pie izquierdo y lo molesta en su entrenamiento. "Pero cada vez me siento mejor, con menos dolor. La lesión fue fuerte y la recuperación dolorosa. Pero ya estamos para competir en el mejor nivel", sostiene Dayron, quien en un Gran Prix Brasil logró un lanzamiento por encima de los 77 metros, a dos de su entrada a Londres.
Hoy, el apartadoseño Márquez viajará a Cuba, la tierra del campeón mundial Guillermo Martínez , quien sí compite con jabalinas buenas. "Me falta la adaptación, pero se va a sentir la diferencia con la que usamos en Medellín. Siento que puedo dar los 79 metros de la marca", anota Dayron, quien tiene un palito para sacar hace rato.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6