A pesar de que existen numerosos programas de formación técnica, la mayoría de los colombianos que se matriculan en los de educación superior prefieren diplomas universitarios a otros títulos.
El déficit de técnicos y tecnólogos que existe en Colombia amenaza con limitar el desarrollo de sus industrias.
De ahí que no basta con mejorar y ampliar la oferta de estudios técnicos, pues se necesitan mayores salarios y oportunidades para que los jóvenes de Colombia se vean atraídos por esta clase de carrera profesional.
De acuerdo con el diario Portafolio, un estudio del Observatorio Laboral para Educación observó que entre 2001 y 2010 el 61 por ciento de los estudiantes graduados obtenían títulos universitarios, frente al 17 por ciento que lograba títulos técnicos y tecnológicos.
En 2006, la educación técnica y tecnológica sólo representaba un 4.61 por ciento de toda la oferta educativa en el país, por un 17.41 por ciento de la educación universitaria.
La escasez de técnicos es especialmente preocupante para el creciente sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).
Un estudio reciente de la multinacional Cisco reveló que Colombia es el tercer país con mayor demanda de profesionales del sector TIC de la región, detrás de Brasil y México. El informe estima que el país necesitará, al menos, 12,403 trabajadores entrenados en tecnologías para 2015.
El Ministerio de Educación Nacional es consciente de esta necesidad, y establece con claridad en su Plan de Desarrollo un requerimiento de "más técnicos y tecnólogos", no sólo para el sector TIC, sino para otros campos como finanzas, medicina, transporte y apoyo de pequeñas y grandes empresas.
La industria manufacturera también anda en la búsqueda de trabajadores con estándares ISO 9001, y son varios los sectores que requieren trabajadores bilingües.
Si bien existen programas de entrenamiento técnico, la Guía Académica reporta que estos no constituyen una formación relevante para los alumnos, lo que ha conducido a un aumento en las tasas de abandono.
Los programas, además, se han venido concentrando en las urbes más pobladas y no han logrado expandirse por todo el territorio del país.
Puntales para la solución
En la actualidad, dos entes oficiales trabajan en reducir el déficit de personal técnico cualificado: el Programa de transformación Productiva (PTP) y el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena).
El PTP es una alianza entre el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y líderes del sector privado de 16 industrias estratégicas incluyendo software, TI, BPO, automóviles y energía.
El programa incluye una iniciativa de desarrollo de recurso humano en estos sectores, que trabaja con entidades privadas y públicas de educación superior para promover la inclusión de programas formativos de relevancia para las necesidades de la industria, incluyendo innovación, investigación e idiomas.
Por su parte, el Sena es una institución de formación técnica que ofrece cursos presenciales y online en una amplia selección de materias incluyendo diseño de páginas web, desarrollo, redes tecnológicas y maquinaria. Pero líderes de diferentes industrias demandan que la entidad amplíe su oferta e introduzca cursos relevantes para el sector TIC.
Lo cierto es que aún se necesita acabar con estigmas asociados a puestos técnicas. Estos se contemplan habitualmente como de "segunda división" por profesionales que buscan puestos reservados a graduados universitarios.
Las oportunidades de promoción y los salarios competitivos contribuyen a aliviar estos estigmas. Sin duda, es de vital importancia en este momento que los industriales colombianos puedan contar con más técnicos.
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