Por reuniones programadas con organizaciones de víctimas en busca de una representación plural para viajar a La Habana, los diálogos de paz entre los delegados del Gobierno y las Farc no se reanudan hoy como se había anunciado.
La decisión de aplazar el inicio de la discusión del tema sobre los derechos de la población afectada por el conflicto armado se tomó ante la cantidad de víctimas organizadas que reclaman tener participación en la fase actual del proceso de paz.
Personas de la delegación del Gobierno confirmaron a este diario que durante la actual semana deben continuar reuniones privadas con asociaciones y representantes en varios regiones del país.
La expectativa frente a las negociaciones en Cuba creció tras el anuncio conjunto del Gobierno y el grupo guerrillero de que la reparación bajo 10 principios será "el centro de la discusión y que los derechos no serán negociados sino garantizados", como lo explicó el jefe negociador, Humberto de la Calle Lombana.
El reto ahora es la conformación de una delegación diversa que tenga en cuenta los delitos más graves, las regiones y los grupos de población más afectados por el conflicto.
Por eso asociaciones de desplazados, de desaparecidos, las mesas municipales, indígenas, comunidad negras y familiares de víctimas como los diputados vallecaucanos han manifestado su interés de tener representación en la comisión que hará presencia en La Habana.
Muchos los llamados...
La cantidad de organizaciones hacen compleja la selección. Así lo reconoce Jorge Vásquez, coordinador de la Mesa Nacional de Víctimas, que congrega más de 500 colectivos. Este líder defiende que la representación la deben tener quienes han sufrido en carne propia el conflicto" y los que "tuvimos una organización de base municipal, departamental y luego Nacional. Estar ahí nos ha costado varios años de lucha".
En cuanto a los 10 principios que regirán la discusión, Vásquez destacó que "es un reconocimiento que estábamos esperando y que debe cumplir con los derechos a la verdad, justicia y reparación".
Paula Gaviria Betancur, la directora de la Unidad para la Atención y Reparación a las Víctimas, sostiene que se busca un equilibrio ante la realidad de que es imposible que una delegación hable por millones de víctimas que nos ha dejado el conflicto armado.
Agrega que entre los criterios para conformarla están las regiones más afectadas y enfoques de género y grupos como campesinos, sindicalistas, indígenas y afrodescendientes
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