Se han disputado 13 de los 26 partidos del calendario sin que el argentino Lionel Messi y el brasileño Neymar se hayan asomado a la competición ensombrecidos por sus discretos rendimientos.
Diego Forlán, el mejor futbolista del Mundial de Sudáfrica 2010, no ha marcado goles, mientras que el trío de favoritos que componen el campeón vigente Brasil, Argentina y Uruguay no pasa de los empates.
Se habla más en estos días en el país sede de la Copa América del fútbol "emparejado hacia abajo" que de las posibilidades latentes de los principales protagonistas de esta competición de revalidar lo hecho y logrado con sus equipos hasta el mes pasado.
Mientras se espera la reacción de los que tienen mejor cartel en la marquesina, son otros los que destacan y podrían redondear actuaciones memorables si los anteriores no levantaran la puntería.
El chileno Alexis Sánchez, el colombiano Radamel Falcao García y el peruano Paolo Guerrero están por encima de la línea de flotación, mientras que el venezolano César González marcó uno de los mejores tantos del torneo ante Ecuador.
También Paraguay repite la imagen de solidez que ofrece desde hace varios años, aunque no le alcanza hasta ahora para cantar victoria.
Es lo que hay. Pero se aguarda que Pato y Ganso provoquen una rebelión en la granja brasileña. Que Neymar no desaparezca de los partidos como ocurrió ante Paraguay.
Que Messi y el Kun, apoyados por Di Maria, comiencen a justificar las expectativas creadas a su alrededor. Que Uruguay saque provecho de sus cualidades y de su carácter y supere la preocupación por la baja de Cavani.
No se salvará la Copa América con la clasificación de los favoritos a los cuartos de final, pero sí levantará vuelo si estos se hacen cargo del papel que les corresponde y luchan por la continuidad en el torneo con sus mejores argumentos.
Se despidió Bolivia, después de que no pocos pensaran que podría mejorar sus opacas actuaciones de los últimos años. México y Ecuador están con la soga al cuello. Queda menos. Solamente 13 partidos. Se espera más.
