Enfrentamientos entre un grupo de mineros y la Fuerza Pública obligaron al alcalde de Buriticá, Carlos Mario Varela, a declarar el toque de queda en la población desde las ocho de la noche de este martes, hasta las 6 de la mañana del miércoles.
Los disturbios, que dejaron a dos civiles lesionados, se iniciaron cuando unidades de la Policía y el Ejército decomisaron los equipos utilizados para la extracción de oro en el sitio La Mina, ubicado a dos kilómetros del casco urbano.
Los manifestantes se enfrentaron con piedras y objetos contundentes a los uniformados, al intentar oponerse al desalojo de las explotaciones auríferas de las afueras de la localidad.
La manera informal como se viene presentando la extracción ilegal de oro, sin las respectivas medidas de seguridad, que ha ocasionado varios accidentes, y el aumento de la población flotante tienen preocupadas a las autoridades de Buriticá y el Departamento.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6