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La colombiana Dolly De Jesús Cifuentes-Villa, acusada de tener nexos con el cartel mexicano de las drogas liderado por Joaquín "el Chapo" Guzmán, se declaró culpable de uno de los cinco cargos de narcotráfico que enfrenta en un tribunal federal del sur de la Florida, de acuerdo con documentos judiciales a los que la AP accedió este martes.
Cifuentes cambió así su testimonio un año después de haberse declarado inocente de narcotráfico.
El 9 de septiembre, "la acusada manifestó en el tribunal su deseo de retirar su declaración de inocencia y declararse culpable de la primera acusación", indicá el documento judicial que figura en el expediente en línea. De inmediato explica que la corte "aceptó la declaración de culpabilidad" y fijó su sentencia para el 2 de diciembre. Hasta entonces permanecerá detenida en una prisión federal del centro de Miami.
La declaración de culpabilidad tuvo lugar en una audiencia de 55 minutos el pasado lunes ante la jueza federal Joan Lenard, quien ordenó retirarse de la sala al público presente. Sólo estuvieron allí unas pocas personas, entre ellas la magistrada, la acusada, los abogados defensores Bonnie Klapper y Joel Denaro, la fiscal Andrea Hoffman y varios policías vestidos de civil.
La abogada Klapper se negó a efectuar declaraciones alegando que la jueza decretó el secreto del sumario judicial.
De acuerdo con el documento, Cifuentes se declaró culpable del cargo de asociación ilícita para fabricar y distribuir cocaína a sabiendas de que la droga iba a ser importada a Estados Unidos. Las otras cuatro acusaciones son de importación y fabricación de droga en Guatemala y Colombia.
Por lo general cuando un acusado cambia su declaración de inocencia por culpabilidad es porque ha llegado a un acuerdo con el gobierno. A través del pacto evita un juicio y una condena más severa y se compromete a ofrecer información que ayude a las autoridades con investigaciones en curso. El gobierno, por su parte, suele recomendar a los jueces una condena leve y generalmente retira los otros cargos que enfrenta el acusado.
El gobierno estadounidense presentó las acusaciones formales contra Cifuentes en 2010 y la colombiana fue extraditada en agosto de 2012, dos días antes de declararse inocente.
Los cargos que enfrenta Cifuentes, apodada "La menor", conllevan una condena máxima a prisión perpetua. Pero por lo estipulado en un acuerdo sellado entre Colombia y Estados Unidos, Cifuentes no puede enfrentar una condena a cadena perpetua ni a muerte.
Las acusaciones surgieron tras una investigación sobre las actividades de uno de los hermanos de "La menor", Jorge Milton Cifuentes Villa -alias "Jota"- que comenzó en 2006, de acuerdo con documentos de la fiscalía federal.
La pesquisa reveló que la organización de los hermanos Cifuentes utilizaba rutas sofisticadas de narcotráfico para distribuir toneladas de cocaína desde Colombia a través de Centroamérica, para que finalmente fuera distribuida en México y Estados Unidos.
Según las autoridades colombianas, Cifuentes es hermana de Francisco Cifuentes Villa, un reconocido miembro del narcoparamilitarismo asesinado en abril de 2007 en una finca de su propiedad.
Francisco Cifuentes Villa se inició en el tráfico de drogas con el famoso capo del cartel de Medellín, Pablo Escobar, de quien fue su piloto, según la Policía. Escobar fue muerto por la policía en diciembre de 1993.
Tras la muerte de Francisco Cifuentes, según las autoridades de Colombia, sus hermanos Alexánder, Jorge Milton y Dolly de Jesús, en compañía de María Patricia Rodríguez Monsalve -la viuda de Francisco- asumieron el control de sus negocios ilegales y se aliaron con "El Chapo" Guzmán, líder del cartel de Sinaloa.
De acuerdo con una investigación de la policía colombiana, Dolly Cifuentes era la encargada de blanquear el dinero de la venta de drogas a través de empresas ficticias y de bienes raíces tanto en Colombia como en Panamá y México.