Un hombre y dos mujeres, pero no cualesquiera: son la novia con la que está a punto de casarse pese a vivir una vida aburrida y la exnovia que reaparece para despertar su pasión .
Y "el pobre tipo en la mitad", dice Gustavo Ángel , el actor que da vida a Walter, que se enfrenta con Lina, la ex con ganas de volver ( Carolina Sabino ), y Esther, la prometida ( Linda Carreño ).
Walter "es una pelota", afirma el actor, "pero ellas se divierten torturándolo".
Y ellas aseguran que no y que Walter es un timorato que no se define. "Claro, él quisiera quedarse con las dos o hacer una sola con ambas", comenta Linda Carreño.
Así que la obra es una mirada tragicómica al dilema de este personaje atrapado por sí mismo y, claro, por sus dos amores.
"Las mujeres tenemos un poquito de todas, somos un poquito neuróticas, entregadas, pasionales, mamás, grillas... Eso explica lo de la solidaridad de género, pero estad dos están muy acentuadas en su personalidad y le exigen a Walter definirse", expone Carolina Sabino.
Y también se puede apreciar la dinámica de las relaciones, el enamoramiento y disfrutar un poco de la tragedia ajena y reírse de situaciones que parecen inverosímiles, pero que le pueden pasar a cualquiera, como que tres personas consulten a la misma psicóloga para contarle sobre los cachos, ser reemplazados o sufrir la presión de dos mujeres.
"Ahora, si quiere más razones que la diversión para ir a ver la obra, ir al Teatro del Águila es todo un plan, con el cafecito y la música en vivo que se puede encontrar ahí", invita Gustavo Ángel.
Pico y Placa Medellín
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