El Gobierno de Ecuador se alegra de que el proceso electoral celebrado en Colombia haya sido "un acto pacífico" y se haya "expresado la voluntad del pueblo", señaló este lunes el ministro de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal.
Sobre los resultados de las elecciones, que llevarán a una segunda vuelta a Juan Manuel Santos y a Antanas Mockus, Carvajal afirmó que "es la ratificación de las elecciones parlamentarias", sin ofrecer más detalles.
Además, en una entrevista con Ecuador TV, la televisión pública, precisó que las relaciones de Ecuador con otros países se llevan a nivel de Estado, de Gobiernos, y el Ejecutivo ecuatoriano es "absolutamente respetuoso de los procesos electorales".
Apuntó que el "proceso de normalización plena de las relaciones" diplomáticas entre Ecuador y Colombia, tras una crisis que comenzó en marzo de 2008, "debe seguir su curso" y recordó, que mientras dure el proceso electoral ambos países han suspendido las conversaciones de los asuntos "sensibles" de esa relación.
Ante la posibilidad de que Santos gane la presidencia, Carvajal prefirió no pronunciarse y apuntó que la región aspira a "que en América Latina se consoliden cada vez (más) procesos de paz".
"Que cada vez avancemos hacia un escenario donde la confianza mutua de los países, los Estados, sus Fuerzas Armadas sustituyan a las desconfianzas potenciales", dijo al añadir que este aspecto queda por encima de "ideologías y diferencias políticas: son objetivos estratégicos de la región".
Ecuador no cambiará
Por su parte, el canciller Ricardo Patiño señaló que con cualquier candidato que sea elegido el próximo 20 de junio en la segunda vuelta, Ecuador "inmediatamente, mantendrá la relación y (...) la misma posición" que ha tenido con el Gobierno de Álvaro Uribe.
"Con el deseo de siempre ampliar y mejorar las relaciones pero también de exigir el derecho a las informaciones que hemos exigido durante este tiempo y eso no va a cambiar", agregó, según declaraciones recogidas por Radio Sonorama.
Ecuador rompió las relaciones diplomáticas con Colombia en marzo de 2008 por la violación de su soberanía que supuso un ataque del Ejército colombiano en territorio ecuatoriano contra un campamento de las Farc.