Mientras el promedio de consumo de carne de cerdo en Colombia es de 4,5 kilos por persona al año, cada habitante de Antioquia se empaca 13,5 kilos al año.
Este es el departamento que, además, tiene el 40 por ciento de la producción porcícola en el país.
Por eso, los propietarios de granjas porcícolas sienten que el síntoma más preocupante de la aparición de la influenza N1H1 fue la caída en el consumo registrada la semana pasada: de un sacrificio promedio día de 6.000 cabezas de cerdo se bajó a 4.000, lo que representó que 600 millones de pesos se dejaran de comercializar en cada jornada.
Ese es, en realidad, el efecto más importante que ha tenido en Antioquia este brote de influenza.
La presidenta de la Asociación Colombiana de Porcicultores, Consuelo Velasco Zambrano, es una abanderada de la campaña de información que busca desvincular el consumo de carne de la aparición de la enfermedad.
Su llamado se suma al de otras autoridades de salud que indican que la mutación del virus que afecta actualmente a los humanos no se transmite por el consumo de carne de cerdo.
Expertos del Centro para el Control de Enfermedades, de Estados Unidos explican que aunque es llamada "gripe porcina", esta nueva cepa del virus no infecta y nunca ha sido vista en cerdos.
Un documento divulgado ayer por este organismo de investigación científica rechaza, de manera contundente, que las personas puedan contraer la enfermedad por el consumo de carne de cerdo: "La enfermedad no se adquiere de esta forma. Los virus de la gripe AH1N1 no se transmiten por los alimentos. Usted no puede contraer la gripe -antes llamada porcina- por comer carne de cerdo o sus productos derivados".
Agregan que la manipulación y preparación de los alimentos elimina cualquier posibilidad de existencia del virus.
Se recuperó el ritmo
Pese a esto, carniceros y comercializadores calificaron de "crítica" la semana pasada. Para ellos, en esta que corre se ha logrado normalizar la venta de cerdo. Lo confirma Rubén Pino, responsable de carnes en el Consumo de El Poblado. "Hemos informado a los clientes. Ya existe mayor conciencia y la gente entendió más claramente la enfermedad, así que el ritmo de venta se recuperó".
El coordinador Comercial de Antioqueña de Porcinos, Roberto Daza, agregó que su negocio se normalizó esta semana gracias a la información ya que, además de la calidad de la carne, el cerdo tiene precio competitivo. Pino lamentó que en una coyuntura como esta los que más se resintieron en ventas fueron los pequeños empresarios.
Pensando en eso, y en que se deben mantener todos los controles y precauciones posibles, Consuelo Velasco aseguró que la Asociación de Procicultores realiza un riguroso control en las granjas porcícolas para verificar que no entre el virus a ninguna granja.
"Desde hace tres años el ICA estableció controles al virus de gripe porcina y se practican en todas las granjas del país. Los resultados confirman que en Colombia no hay ninguna señal de la enfermedad".
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6