Ese repecho en plena salida del Ciclopaseo El colombiano-Bikehouse, en San Antonio de Pereira, fue el mejor sitio para dimensionar la participación. ¡Qué gentío…. Un verdadero hervidero humano.
Por lo duro de la subida, a muchos les tocó comenzar caminando con la bicicleta en la mano o al hombro. Y eso permitió casi que contarlos al final de la cuesta. Entre inscritos y colados, la cifra pasó de 2.000. Eso era pasar gente y de todas las edades.
Pero fue un paseo familiar, de amigos, de connotados ciclistas y viejas estrellas del pedal, quienes disfrutaron de los 21 kilómetros del recorrido de una manera diferente. Muchos tuvieron la resistencia para no bajarse de la bicicleta; otros, por desperfectos mecánicos, fueron al suelo y pidieron auxilio; unos más pararon a hidratarse; y algunos tuvieron tiempo hasta para charlar mientras transitaban a paso lento. Fue algo muy familiar y entre amigos, que dejó entrever la fiebre por esta clase de actividades.
"Esto nos permite disfrutar de buenos amigos, de lindos paisajes, de vivir un verdadero paseo y en familia. Cada quien lo hace como su cuerpo lo permita. En mi caso, lo hago por ser un afiebrado del ciclismo". A sus 62 años, 34 los vivió en Estados Unidos, Gilberto Monsalve no deja la bicicleta. Diario sale a carretera y los fines de semana se embarca en esta clase de certámenes.
"Nosotros tenemos que ser el ejemplo para la juventud y mire qué alegría ver participar niños y niñas de poca edad".
Acá no importaba ser ganador, los objetivos eran diferentes: "hacer deporte", "disfrutar en familia", "luchar por una buena salud", "recorrer lindos paisajes", "respirar aire puro", "estar entre amigos", "probar nuestra resistencia", como lo expresaron estos corajudos participantes.
Pico y Placa Medellín
viernes
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