De los 30 años que tiene el karateca antioqueño Guillermo Ramírez, más de 20 han sido dedicados a las artes marciales.
Hoy, después de una brillante carrera, más maduro y cada vez mejorando sus logros deportivos tiene un objetivo claro antes de finalizar este año: "ser campeón del mundo en Bremen".
Memo se refiere al Mundial de karate, que se realizará entre el 5 y 9 de noviembre, en esa ciudad alemana y que repartirá 16 títulos de campeón.
El karateca antioqueño llega en su mejor momento, sobre todo, después de ganar el último Open realizado en territorio teutón.
"Ese resultado me da una confianza impresionante y es una muy buena antesala. Se demostró también que Colombia puede obtener resultados importantes".
Dice que a esta edad le están llegando los mejores resultados gracias a la preparación que realiza.
"Es muy fuerte. Cada competencia y cada proceso me ha ayudado a conocerme más, a entender cuál es mi punto óptimo".
Recuerda que más joven era más impetuoso, más explosivo y rápido, pero ahora concreta mejor, es más estratégico, aprovecha mejor cada oportunidad.
"Unos años atrás, por el ímpetu y la ansiedad de querer ganar, terminaba perdiendo".
Es un agradecido de su deporte porque, según él, lo volvió una persona triunfadora.
"Me formó el carácter, me hizo una buena persona y me ha hecho progresar, ser un buen líder".
Para él sí se puede vivir de esta disciplina: "un profesional, como en mi caso, puede contar con mucho apoyo. Por ejemplo yo cuento con el respaldo de Indeportes Antioquia y del Comité Olímpico Colombiano". Pero él le apostó también al emprendimiento y montó su propia academia, Akaguira. "No siempre vas a tener una carrera deportiva y es bueno definir algo para el futuro".
Pertenece a una generación de karates que le han entregado muchos logros al país, pero la única frustración es que esta disciplina no esté dentro del programa olímpico. "Siempre estuvo cerca de ser deporte olímpico, pero estoy seguro que en un futuro lo será como lo son el judo y el taekwondo y si no pude estar como deportista, seguro lo haré como entrenador con mis discípulos".
Revela que tras Río-2016 hará su último ciclo olímpico para abrirle pista a la nueva generación que, según cuenta, seguirá con la cadena de logros. "A ellos les digo que deben superar lo que la generación de nosotros ha logrado, pero veo una generación fuerte y preparada y con muchas ganas de triunfar. Por lo menos quedo tranquilo que Antioquia tendrá deportistas con éxitos similares o mejores a nosotros".
Memo está preparado también para el fracaso. "Si no logro el oro en el Mundial estaré feliz por haber llegado allí, porque di un paso más, tendré un aprendizaje más, pero mi objetivo siempre será ganar. Disfruto la competencia y así lo haré en Bremen"
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6