Esto no es de soplar y hacer botellas. Cada medalla hay que pelearla, dejando la piel en el asfalto si es necesario. Colombia mantuvo el dominio del Mundial, pero en la noche de Guarne vio como los otros países mostraron sus garras y arañaron oros.
Anoche, con la lluvia de protagonista, que mandó a posponer las finales de los 200 metros contrarreloj, la delegación nacional solo pudo sumar un oro de los cuatro en disputa, se quedó con tres platas más, y se blanqueó en una prueba. Muestra de que la ruta es a otro precio.
Para celebrar, Colombia tuvo que acudir a dos de sus veteranas: Brigitte Méndez y Alexandra Vivas. La dupla, que lleva rodando junta desde Barrancabermeja-2000, hizo el 1-2 en los 20 mil metros eliminación, gracias a un trabajo en equipo sobre una ruta mojada, sin caídas, pero con un grado de dificultad mayor.
"Alexa y yo nos entendemos muy bien, somos compañeras hace mucho tiempo y pudimos sacar adelante una carrera muy difícil. No podíamos pasar en blanco", comentó Brigitte, quien llegó a su tercer oro en el Mundial de Guarne, y de paso llevó a Colombia a 19 oros.
Para Colombia, lo demás fue plata. En los 10 mil eliminación juvenil, Nathalia Giraldo reclamó el segundo lugar, por detrás de Meng Chu Li, de China Taipei. "Tratamos, intentamos pero no se pudo. En las curvas no salíamos bien", sostuvo la bogotana, hija de antioqueños.
Por su parte, Diego Rosero se hizo una gran carrera en los 20 mil eliminación, pero el belga Bart Swings fue mejor en el remate y se quedó con el oro. "Me desgasté mucho, pero siempre hay que intentar, intentar e intentar". La cosa ya no es fácil.
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