Un aire de los primeros años de Medellín se respira todavía en el parque de El Poblado, entre el tráfico denso y modernas edificaciones. Alrededor, la comuna concentra buena parte de la riqueza, algo que atrae a delincuentes pendientes de cualquier oportunidad para apropiarse de lo que tienen otros.
Un taxista que acumula 16 años en el oficio y sostiene que es uno de los "que lleva la batuta" entre sus compañeros en El Poblado, no es ajeno a los problemas de seguridad.
-Los ladrones no nos tocan porque estamos comunicados por radioteléfono y entre todos nos cuidamos -señala-. Pero sí he escuchado decir que en esos rincones del parque Lleras atracan mucho.
-En la madrugada lo que sí se ve es mucho vicio en el parque. Aún con un CAI tan cerca -se lamenta el transportador que pidió mantener su nombre en reserva.
El Poblado combina sectores residenciales con empresas que generan numerosos puestos de trabajo y una alta oferta comercial y de entretenimiento. En esta diversidad encuentran espacio con frecuencia ladrones de autopartes, asaltantes y expendedores de estupefacientes.
No es cuestión de muertes
No obstante, el problema de la violencia muestra cifras bajas en comparación con otros sectores de la ciudad.
Un solo homicidio fue registrado por el Instituto de Medicina Legal en la comuna 14 El Poblado, en septiembre.
La cifra, igual para las comunas 1 Popular y 3 Manrique, es la más baja en la zona urbana de Medellín para ese periodo. Según el reporte, las muertes violentas han sido 17 en lo corrido de 2011.
El último caso que recuerda el comandante de la estación de Policía de El Poblado, teniente coronel Fabián Rojas, ocurrió en agosto, cuando sicarios ultimaron a un comerciante frente a una clínica en la transversal superior, hecho en el cual fue asesinado también un cuidador de carros que acompañaba a la víctima a su vehículo.
-El homicidio no es la problemática de nosotros, porque no hay asuntos sobre territorialidad. El delito que más nos afecta es el atraco callejero -señala el oficial.
Explica que con frecuencia los ladrones van en moto. A veces utilizan armas de fuego o armas blancas; otras, se valen de una pistola falsa o fingir que la portan en la pretina del pantalón.
El comandante policial en la zona destaca que en lo corrido del año acumulan 654 capturas, 631 de ellas en flagrancia. En el mismo periodo del año pasado, el total fue de 464. Se han incautado 45 armas de fuego ilegales. Además se han recuperado 15 carros y 19 motos robadas.
-En cuanto a drogas llama la atención la marihuana: hemos incautado 20 kilos -reporta el coronel Rojas.
No tan confiados
Pero aunque el homicidio no sea el mayor problema, la presencia de los violentos inquieta a autoridades y habitantes que no desconocen las amenaza a su seguridad.
Una llamada alertando a la patrulla del cuadrante de un paquete sospechoso entregado por el parrillero de una moto a un taxista llevó a la incautación de una pistola nueve milímetros con silenciador y 15 cartuchos.
Vecinos del sector de La Frontera destacan la iniciativa de la Secretaría de Gobierno y la Policía para conformar frentes de seguridad. Con ello se pretende articular las urbanizaciones y establecer una comunicación directa con la patrulla más cercana, lo que garantiza una respuesta más rápida que llamando al 123.
Para el coronel Rojas, cada residente debe conocer el teléfono de su cuadrante, tal como tiene presente el del supermercado más cercano.
Motivo de alerta son las capturas desde 2008, de personas que residen en El Poblado, como alias el Cebollero, Douglas, el Compa y el Cholo, requeridos por la justicia y señalados de pertenecer a diferentes estructuras criminales.
Aún en el recuerdo de la comunidad está la incursión de un comando armado el 29 de junio pasado a un edificio del barrio Castropol, donde se hallaban presuntos integrantes de la banda Los Pachely. En el ataque que terminó en un intercambio de disparos que horrorizó al vecindario murieron dos personas y hubo diez capturas.
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