La Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), se opuso al acuerdo comercial de la Alianza Pacífico, argumentando que el pacto perjudicará gravemente la estabilidad del sector agropecuario, que hasta ahora se mantiene.
Para Rafael Mejía, presidente de la SAC, es claro que el Gobierno nunca indicó que utilizando como aranceles de partida los del acuerdo con Estados Unidos, desgrava unilateralmente al sector agropecuario al establecer aranceles iniciales más bajos a todos los productos agrícolas.
Según el dirigente, se están transfiriendo a los países de la Alianza Pacífico las condiciones del TLC con Estados Unidos, sin conocimiento de nadie.
La SAC señala que los 74 productos que se consideraron sensibles fueron los contemplados por el Gobierno, pese a que los bienes sensibles de Colombia son realmente 209.
"Adicionalmente, en los 74 productos que el Ministerio de Comercio determina como sensibles se incluyen las sensibilidades de los demás socios comerciales y no precisamente los nuestros", advierte Mejía.
Otro elemento preocupante, según explica la SAC, es que el Gobierno elimina de tajo el Sistema Andino de Franjas de Precios, a pesar de las constancias y solicitudes expresas de algunos congresistas de no hacerlo, dentro de los debates de aprobación de la Ley Marco de Alianza Pacífico. Así mismo, no tuvo en cuenta la solicitud de varios parlamentarios de proteger el sector agropecuario.
El acuerdo marco, que firmarán mañana los mandatarios, tampoco contempla mecanismos de defensa como las salvaguardias ni los derechos antidumping.
Y por tratarse de un acuerdo plurilateral, no cuenta ni con la posibilidad de usar instrumentos de protección dictados por la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Los ejemplos
En casos como el del maíz blanco, donde el Gobierno habla de plazos de 17 años de desgravación, no se reconoce que de entrada se aplicará una reducción del arancel base o arancel de partida de 40 a 20 por ciento, con lo cual se da una reducción inicial del arancel de 50 por ciento a los socios de esos países a cambio de nada, denuncia Mejía.
El caso de la carne de cerdo es más grave, pues mientras el Gobierno indica que se había logrado un plazo de 10 años con 5 años muertos, al revisar los listados la SAC encontró que son 5 años de plazo con México, se desmontan las franjas, se reduce el arancel de partida al de Estados Unidos y se desgrava la carne de cerdo en 3 años.
También es cuestionable el caso de la leche, en el que se desgrava la leche en polvo a Chile en 3 años, dejando de lado que una de las causantes del paro agrario fue la importación de leche de ese país.
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