Alias "El Tigre", segundo jefe del Eln en el suroccidente de Colombia, ahora desmovilizado, aseguró ayer que los uniformes de sus 29 combatientes, también reintegrados a la vida civil, estaban limpios y en buen estado porque siempre procuró "el orden" en su escuadra.
En respuesta a las suspicacias que generó la entrega de los 30 guerrilleros vestidos con camuflados casi nuevos, algunos con botas de cuero y otras de caucho, el "exjefe eleno" Irley Ernedis Collazos Sánchez cuestionó el estereotipo de que los subversivos deben estar "mechudos y sucios".
"He sido un mando militar, que me gusta tener muy bien a la fuerza, que no estén arrancados, que tengan ropa buena, que no les falte su desodorante, sus talcos, sus jabones... Usted -detalló Collazos- se mete al monte, se ensucia el camuflado, lo lava y le queda otra vez impecable".
Alias El Tigre anotó que sus 25 años en la guerrilla ya le "pasaron factura" y que él, al igual que sus hombres, están cansados de la guerra y quieren ahora "luchar por el pueblo sin las armas".
Persuadir a los guerrilleros resultó complejo. El general Leonardo Alfonso Barrero Gordillo, comandante del Comando Conjunto del Suroccidente, afirmó que desde hace cuatro meses el Ejército, acompañado de la Fiscalía, inició los acercamientos con esa unidad guerrillera.
En ese tiempo, alias "El Tigre" también habló con otros desmovilizados del Eln para constatar que todo lo que les ofrecían las autoridades se había cumplido.
Finalmente, la credibilidad de los integrantes de la columna guerrillera en su jefe llevaron a una desmovilización masiva buscando beneficios. Del grupo que lideraba Collazos, según él, apenas quedan activos 18 o 20 insurgentes.
Para Collazos, el factor que incidió fue el cansancio. "He hablado con mucha gente y veo que el pueblo está cansado de la guerra. Las mismas Fuerzas Militares están cansadas de la guerra. Entonces, uno se viene a ver qué puede hacer por el país, sin necesidad de armas" n
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