No es ni de lejos la empresa más fuerte del sector financiero, pero la chequera y la buena voluntad les alcanza para apoyar el teatro, la actividad literaria y un sinnúmero de eventos culturales.
Entre las muchas compañías de Medellín, la cooperativa financiera Confiar es ejemplo en la promoción del sector artístico. Y tras de ella, un hombre que, según el director del Teatro Matacandelas, "goza de un inmenso prestigio en el mundillo cultural".
Sobre Oswaldo León Gómez Castaño, gerente corporativo de Confiar, escribió el director Cristóbal Peláez una entrevista en la cual se pueden leer párrafos como el que sigue: "No ha salvado a nadie de la quiebra, pues la quiebra es nuestro estado natural, pero sí ha logrado impulsar proyectos, apoyar la promoción y la difusión de una parte significativa de los eventos que se mueven en la urbe, gracias a él algunos grupos han podido cumplir con los arriendos y algunos otros hasta acceder a un espacio propio".
El Colombiano encontró a este mecenas "programando bazares de la cultura mientras la Reserva Federal toma decisiones". A continuación, una entrevista –no un publirreportaje, aunque lo parezca– sobre complicidades artísticas.
¿Cuáles son sus razones para apoyar la cultura local?
"Eso obedece a un objetivo que deberían tener todas las compañías, y las cooperativas con mayor razón, que es el bienestar de la gente. Para Confiar ha quedado muy claro que más allá de la intención de hacer negocios financieros, nos interesa generar una cultura por el respeto, la participación, por el disfrute de las cosas bellas. En el mundo de hoy, pienso que el gusto por lo estético se ha acabado y lo que prima es un mercadeo del mercado de capital que nos pone a comprar muchas cosas, a vivir endeudados en una agonía muy tesa, y en últimas sin la posibilidad del disfrute".
¿Falta apoyo de la empresa privada a la cultura?
"Creo que sí. Creo que hace mucha falta en un mundo donde lo que importa es la renta, a pesar de que se hable hoy de responsabilidad social empresarial y valor compartido. Desafortunadamente a veces el sector cooperativo cae en esas prácticas, en las que la única razón de ser de las empresas es la rentabilidad, por encima de los intereses y necesidades de la gente. Por eso a veces mucha gente no entiende cómo una cooperativa financiera como Confiar se atreve a plantear propuestas diferenciadoras. En la actividad misma del quehacer financiero también es posible desarrollar una cultura distinta. No solo hay que hablar de cultura referido a las artes o a las estéticas, sino también hablar de cultura solidaria. En eso Confiar ha tenido las cosas muy claras".
¿Y le falta a la gente de Medellín conocer mejor la oferta cultural de la ciudad?
"Y además no la aprovechamos. Tengo que reconocer que la administración pública, especialmente el Municipio de Medellín, en las últimas administraciones ha hecho esfuerzos muy importantes por tratar de acercar más la cultura a la gente. Yo pienso que no hay la respuesta adecuada. Eso obedece a que tenemos una formación que no nos aleja del gusto por esas cosas: una formación en la escuela en función del resultado, de la eficiencia, y que nos ha llevado a perder la fibra por disfrutar más plenamente la vida. Son esfuerzos muy grandes que no logran que esta ciudad dé los saltos que tiene que dar. Y no los da porque, por otro lado, tiene esa concepción de la modernidad, entendida en innovación para que la ciudad sea reconocida en escenarios globales. Uno termina pensando, ¿será que la cultura solo es un asunto de marketing? No puede serlo, tiene que ser que la sintamos para que el hombre sea hermano. Si no es así seguirá existiendo un escenario para la violencia, para la muerte en una ciudad que afuera se muestra muy bonita, pero que internamente hay una cultura de muerte aterradora".
¿De dónde esa obsesión por la cultura?
"Eso está muy dentro de mí. Más que un gerente, yo soy un ser humano que entiende que la visión de la vida va mucho más allá de saber hacer las cuentas del balance. Finalmente lo que interesa son los sueños de la gente".
Finalmente, ¿es rentable apoyar a la cultura?
"Sí. No es un asunto simplemente de marketing, como lo pueden hacer otras empresas. Es de la esencia misma del proyecto de Confiar y el proyecto cooperativo. Confiar en la cultura nunca dará ganancias, es soñar sin medidas y abrirle posibilidades a mucha gente para mostrarles que, como seres humanos, tenemos derecho a sentir y a no ser simplemente un consumidor. A rescatarnos como seres humanos y ciudadanos".
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