El negociador de paz de las Farc, Jesús Emilio Carvajalino, alias "Andrés París", aseguró, durante una rueda de prensa en La Habana (Cuba), que “el paralelismo del proceso de paz y las elecciones ha demostrado un impacto profundo”, pero a la vez “ha reafirmado la vigencia de la lucha por la paz en Colombia”.
Según él, “el deseo para lograr la paz es tan fuerte que hay solo un candidato presidencial quien se abstiene de levantar la bandera de la paz en su campaña electoral”, refiriéndose a Óscar Iván Zuluaga, del Centro Democrático, a quien llamó “candidato marioneta”, siendo el ex presidente y senador electo Álvaro Uribe Vélez el supuesto 'titiritero'.
En su crítica a Zuluaga incluye el cambio de discurso hecho por el candidato en el curso de su campaña, cuando en un principio hablaba de “cerrar el proceso de paz, tan pronto llegue al poder”, y ahora habla de “paz sin impunidad y con cárcel para los guerrilleros”.
Sobre los otros candidatos, "París" declaró que “ellos han levantado la bandera de la paz, pero sus diferencias ya se dan es en cuanto a los contenidos de esta paz que proponen”, con lo que se refiere a las políticas de justicia social, de desarrollo agrario y el respeto a los acuerdos que se firmen en La Habana.
Por esta razón, también criticó al Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, quien afirmó esta semana en la Universidad de Harvard (Massachusetts, Estados Unidos) que, tras la firma de un eventual acuerdo de paz, “no habrían amnistías generales” y que “sí se aplicarían castigos a los responsables de los crímenes de lesa humanidad”.
Sobre esto, "Andrés París" aseguró que no entraría en confrontaciones con “uno de los más importantes representantes de La Mesa por parte del Gobierno”, pero aseguró que “la paz necesita de salidas políticas, no de obstáculos jurídicos con posibilidades de convertirse en murallas insalvables que no dejen firmar la paz”.
Al ser interrogado sobre el asesinato del subcomandante de Policía en el municipio de Buenos Aires (Cauca), Cristian Jiménez, como parte de un supuesto 'plan pistola' de parte de las Farc contra la Policía Nacional en el suroccidente del país, el negociador de la guerrilla respondió que estos asuntos “es mejor tratarlos directamente con el Gobierno” y reiteró que “para detener estos hechos, la mejor opción es firmar un cese al fuego bilateral que nos permita seguir trabajando para la paz sin seguirnos matando”.
En caso tal de que no se firme este cese al fuego, el negociador de las Farc propuso como alternativa un tratado de regularización de la guerra, “con el fin de aliviar los efectos del conflicto sobre la población civil”.
Al cerrar su declaración, el jefe negociador hizo un llamado a los candidatos presidenciales para que “la paz se convierta en una política de Estado y no de Gobiernos ni de partidos políticos”, esto con el fin de “continuar negociando la paz, sin importar quién sea el nuevo gobernante elegido”.