Vacunas, extorsiones, microtráfico, bandas, fronteras invisibles y otros temas de seguridad que agobian a comunidades en los límites de los municipios de Medellín, Itagüí y La Estrella fueron abordados ayer en el encuentro por la convivencia que celebraron autoridades civiles y de Policía con líderes comunitarios.
Según el secretario de Gobierno de Medellín, Juan Felipe Palau, con los insumos que se obtengan de este encuentro, en el que los líderes comunitarios aportaron ideas e inquietudes sobre la problemática y tuvieron la oportunidad de depositar en una urna situaciones específicas, se pretende construir una propuesta metropolitana para emprender acciones conjuntas en estos territorios.
Allí se señaló la necesidad de fortalecer las acciones articuladas entre las autoridades civiles de los municipios, la unión de las comunidades para rechazar a los violentos y la activación de las denuncias como mecanismo eficaz para la captura de los criminales.
Una de las situaciones que más se visibilizó en el conversatorio realizado al final fue la que se vive en El Limonar 1 y 2 del corregimiento de San Antonio de Prado, en donde las bandas del sector imponen barreras imaginarias, al igual que con las vecinas de San Francisco, del municipio de Itagüí, que afectan a toda la comunidad.
También se les preguntó a las autoridades qué va a pasar con 40 estudiantes de las instituciones Fe y Alegría que no pudieron volver a clases por las fronteras invisibles impuestas, las mismas que impiden que la comunidad pueda ir a consultar al centro de salud.
Además, salió de nuevo a relucir el tema de las vacunas, que se estima les representan a los grupos de Alias "Sebastián y de "Valenciano", conformados por unos 1.580 jóvenes, cerca de 35 mil millones de pesos mensuales por esta y otras actividades delictivas.
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