Aseguran los productores de Spartacus que no hubo un solo episodio de la temporada final que no pudiera calificarse como "gigantesco".
De seguro lo es, pues la tercera temporada de la serie que con la estética del filme 300 revivió el mundo de los esclavos romanos del siglo I A.C., cuenta los días finales de un héroe que puso en jaque a un imperio majestuoso y a un ejército legendario.
Las batallas, por lo tanto, alcanzarán esa dimensión. La particular fotografía, las sangrientas peleas grabadas con cámaras de alta velocidad que siguen la acción cuadro a cuadro de las temporadas anteriores –Sangre y Arena, Venganza y la precuela Dioses de la Arena–, seguirán presentes, solo que pasarán de ser enfrentamientos hombre a hombre a batallas campales.
El reto para el creador de la serie, Steven S. DeKnigh, era contar una verdad histórica sin que esto significase la derrota del gladiador insurrecto que finalmente es asesinado.
"Lo que realmente quería explorar era cómo Espartaco y sus aliados podían salir victoriosos en la derrota, cómo Crassus y los romanos terminaban perdiendo a pesar de su victoria", aseguró DeKnigh en entrevista telefónica para medios de todo el mundo, entre ellos El Colombiano, quien añadió entre risas que los productores llegaron a considerar la opción de reescribir la historia, tal como lo hizo Quentin Tarantino en Bastardos sin Gloria al asesinar a Hitler y los altos mandos del nazismo en un teatro francés.
"Es como el Titanic: todo el mundo sabe cómo llegar a esa historia, es cómo se llega a una experiencia satisfactoria para una audiencia que te ha seguido durante cuatro años cuando el fin no es el clásico y optimista".
En la Guerra de los Condenados, la temporada final que arranca mañana por Moviecity, Espartaco se une con el pirata Heracleo. Por el lado de los romanos, las fuerzas se alinean con el acaudalado Crassus, quien busca proteger el imperio de la amenaza rebelde junto con un joven ambicioso. Ni más ni menos que Julio César.
"Espartaco tiene muy poco por lo que vivir", cuenta Liam McIntyre, quien lo interpreta, "quiere sacrificarlo todo, pues su vida está vacía. Su venganza contra Batiatus y Glaber lo ha dejado sin nada y quiere asegurarse de que los demás no sufran lo que él ha tenido que vivir".
Acelerador y punto final para una serie que por sus altos estándares de producción, sin duda dejará huella.
Pico y Placa Medellín
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