x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

Estados Unidos y su recta final

03 de septiembre de 2008
bookmark

Hay una enorme diferencia entre el Barack Obama de hoy y el de semanas atrás. La de hoy emerge como figura sólida -aunque los mismos demócratas estarían satisfechos de verla aún más maciza-, con la gasolina suficiente para hacer carne el sueño de llegar a la Casa Blanca.

Su transformación pasa por los efectos de la Convención. Y es que Obama ya no es el llanero solitario, sino que además está tan acompañado que no parecería haber un resquicio por el que escape alguno de los sectores que resultarán definitivos a la hora de vencer.

En ese espectro conviven sectores tan diversos como la aristocracia de los Clinton, la fuerza de los sindicatos, y Al Gore y Martin Luther King III, contribuyentes de votos a nombre de ideas nada peregrinas.

¿Alcanzará esa simple conjunción de fuerzas? Claro que no. Obama está obligado a contar con aquellos que olvidó en Denver, sede de la Convención. Hablamos de los hispanos, una población que vive y sufre con particular crudeza la crisis americana de nuestros días.

Es decir, si de aquí al 4 de noviembre, fecha de las elecciones, Obama se la juega a favor de una salida digna y en muchos casos justa para quienes siguen soñando con la legalización como ciudadanos, mucho podría ganar otros puntos en las encuestas, elemento tan sensible de la democracia estadounidense.

Pero la balanza se inclinará también en otros platos, esos en los que paran asuntos tan delicados como el desempleo, el futuro de la economía, la guerra en Irak, los costosos rezagos de Afganistán, el precio del petróleo y una solución efectiva. Además, las relaciones internacionales, escenario en que China y Rusia se han reacomodado, y Europa vive y proyecta profundas reformas.

Si de algo tendrá que cuidarse Obama es de la capacidad de John McCain de hacerse ver y considerar como favorito.

El nombramiento de la muy bella, y también muy goda, Sarah Palin podría ser un acierto. Eso si el gringo promedio admite absolverla de sus 'pecados' (que no lo son, pero que ellos gozan con creérselos). Ahí aparecerá la acostumbrada bendición de la doble moral en una sociedad experta en saltar de la saña al perdón, y viceversa.

Serán dos meses intensos y apasionantes, en un cabeza a cabeza en el que, así lo demuestra la historia, los errores se pagarán caros. Días en los que Obama deberá parecerse, en cada salida, a Roosevelt y a Kennedy, pero aún más a lo que muchos quieren verle reflejar: el cambio. En la otra orilla, McCain no tiene problema. Él siempre ha sido quien quiere ser: George W. Bush.

Te puede interesar

¿Buscando trabajo?
Crea y registra tu hoja de vida.

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD