K ung Fu Panda 2 fue una película muy esperada por los fanáticos de las caricaturas de los estudios Dreamworks, pues la cinta original (lanzada en 2008), tuvo un gran éxito en los cines del mundo y logró hacerse un buen sitio en el ranquin de las animaciones.
En la película debuta como directora, la actriz, Jennifer Yuh, quien para la primera parte de Kung Fu Panda perteneció al departamento de animación. En esta ocasión ella estuvo al mando y logró que esta nueva entrega mantuviera fidelidad con la primera.
No cabe duda de que Po sigue siendo un personaje divertido. Sus palabras y expresiones hacen que la risa de los niños se escuchen en el cine y que los adultos amen la emotividad y ternura de cada uno de los personajes.
La hermandad entre Tigresa, Mono, Mantis, Víbora, y Grulla (Angelina Jolie, Jackie Chan, Seth Rogen, Lucy Liu y David Cross, respectivamente, pero en la edición en inglés) deja una enseñanza para aquellos que creen en el sentimentalismo y la sinceridad.
La idea de encontrar la paz espiritual y así derrotar los miedos internos, hace que la cinta tenga un mensaje apto para todos, además de esto se utilizan efectos especiales que imitan juegos artificiales y se ve mucha acción, aspectos que amerita que la cinta sea vista en 3D; sin embargo, esta secuela no supera a la primera.
Tal vez es cierto el adagio popular que dice que quien pega primero, pega dos veces. La novedad de la historia y los sentimientos de los personajes resultaban más conmovedores en la primera entrega.
Los gritos de lucha del protagonista, en ocasiones, se vuelven repetitivos, lo mismo que algunas expresiones de los personajes.
Po, el oso panda, es doblado al español por el actor mexicano Ómar Chaparro, quien hace el intento de ser chistoso con expresiones de su país que, tal vez, el resto del mundo hispano no comprende.
A pesar de esto, puedo recomendar la película para ser vista por niños y por adultos que quieran saber en qué anda este obeso maestro del kung fu, quien en esta oportunidad tendrá que salvar China de las garras de Lord Shen, un personaje que quiere quedarse con el poderío de esta tierra.
El final de Kung Fu Panda 2 se asemeja al de Karate Kid III : termina con un mensaje filosófico y de aceptación ante los hechos hasta llegar a una paz interior que permita perdonar y olvidar el pasado.
A pesar de que esta parte no es la mejor, cabe rescatar que, al menos, da una digna continuidad a la primera, tiene un guión interesante, es una historia bien contada y amena para toda la familia... y deja insinuada una tercera parte.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
