Dos apuestas distintas y un mismo resultado. Cesc Fábregas ha aprovechado sus minutos en la Eurocopa 2012 y ha marcado dos goles. Fernando Torres firmó un doblete ante Irlanda. Una titularidad para cada uno. Ante Croacia Vicente Del Bosque debe decidir de nuevo. Complicada papeleta.
No es fácil para el seleccionador español mandar al banquillo a un futbolista que atraviesa un momento dulce. El de Fernando Torres era físico y le añadió el aspecto goleador que todos los matadores necesitan. Cumplió su palabra y recogió el testigo que dejó David Villa en las grandes citas con su ausencia por lesión. La responsabilidad del gol debía de recaer sobre un nuevo referente. Y tras fallar lo imperdonable ante Italia, se postuló frente a Irlanda.
Cesc no había fallado y no tuvo continuidad. Tras ser la sorpresa guardada por Del Bosque para el estreno en la Eurocopa 2012, se fue al banquillo en la segunda jornada después de marcar el gol que rescató a la campeona del mundo ante Italia.
Del Bosque maneja bien el aspecto psicológico de sus futbolistas, pero tras la segunda jornada encontró caras largas de algunos jugadores. Cesc había soltado su rabia en el campo, marcando su segundo gol en el cierre de la goleada a Irlanda. No habló en zona mixta. Optó por el silencio. Otros compañeros desfilaron ante los periodistas con rostros serios tras la goleada.
Álvaro Negredo y Fernando Llorente han perdido la batalla del nueve. Cuando Del Bosque realizó el cambio de Torres volvió a recurrir a Cesc. España ya goleaba. El mensaje no sentó bien a dos nueves que son referencias de sus clubes y que aún no han disputado ni un solo minuto en la Eurocopa 2012.
Se acerca el tercer encuentro de España y el momento de volver a decidir para el seleccionador. Antes mostraba sus cartas. Nunca las ocultaba en entrenamientos abiertos. Ha cambiado su costumbre en Gniewino. Sesiones en las que entremezcla aspectos y reparte petos de forma aleatoria. Muestra pequeños detalles pero no el once que tiene en mente.
La evolución positiva de Sergio Busquets invita a la continuidad en la zona de máquinas de España. Hay un grupo de futbolistas indiscutibles -Xavi Hernández, Xabi Alonso, David Silva y Andrés Iniesta-, que reducen las opciones de elección de Del Bosque. Tenía que decidir un 9 y el elegido fue Fernando Torres. Ya no hay marcha atrás. Ahora debe manejar como introducir la figura de Cesc.
Puede entrar Fábregas por Xabi Alonso, si Del Bosque decidiese reservar a Xabi Alonso, apercibido de sanción para los cuartos de final. O regresar a la apuesta de jugar sin delantero centro que tanta crítica le valió al técnico salmantino.
Hasta ahora, Del Bosque siempre tuvo claras sus apuestas. La defensa de cinco de Italia le invitó al cambio para sorprender a Cesar Prandelli. El dibujo táctico de Irlanda le hizo decidirse por jugar con un punta. Ante Croacia, en el que España tiene en su mano decidir el Grupo C, aún debe despejar la duda.
