Veintisiete personas murieron este domingo en San Martín Texmelucán, en el centro de México, al desatarse un incendio de grandes proporciones tras la explosión en un ducto de la petrolera estatal Pemex, ocasionada aparentemente por una toma de combustible clandestina.
La explosión, según Pemex, del oleoducto se registró cerca de las 5:50 a.m. hora local en esta ciudad del estado de Puebla.
El sistema de Protección Civil Federal dijo que entre las personas fallecidas hay 12 menores de edad, mientras que el número de heridos subió a 52.
"Diversas calles se empezaron a inundar de combustible, vino un chispazo y eran ríos de fuego lo que veíamos en las calles", dijo el secretario de Gobernación del estado de Puebla, Valentín Meneses.
Entre los daños, se registran más de 100 casas afectadas, 32 de las cuales quedaron completamente destruidas, dijo el funcionario.
"Expreso mis condolencias a las familias de los fallecidos por explosión en Puebla, así como mi solidaridad y apoyo a las personas afectadas", dijo el presidente Felipe Calderón a través de su cuenta en la red Twitter.
Investigación
Pemex dijo que el fuego fue controlado unas cinco horas después de la explosión.
"Estamos investigando las causas finales", dijo en una rueda de prensa el director general de Pemex, Juan José Suárez.
El funcionario explicó que el petróleo crudo llegó hasta un río cercano, y avanzó por su lecho hasta la zona habitada, en donde aparentemente algo lo encendió.
"No estamos desechando problemas mecánicos (...), por otro lado hemos tenido problemas de tomas clandestinas durante todo este año de manera muy importante, incluido este tramo (del oleoducto)", añadió.