La seguridad jurídica que tiene el país, la estabilidad y el respeto por la inversión extranjera, así como el hecho de ser una economía estable, con grandes proyecciones de crecimiento, motivaron a un grupo de inversionistas nacionales y extranjeros a traer de nuevo al país la marca italiana Fiat.
Y esta vez, después de tres o cuatro intentos de establecerse en Colombia, llegó para quedarse. Luca Todeschini, gerente de la comercializadora Todeschini, explicó ayer que la firma volvió al país el pasado mes de marzo, reiniciando operaciones en Bogotá, con dos concesionarios al que se suma ahora el de Medellín, ubicado en la Avenida El Poblado.
La inversión aproximada de Fiat en Colombia es de 15 millones de dólares, y se hizo por las condiciones económicas, que en palabras de Todeschini, dejan ver una nación con grandes posibilidades de crecimiento.
El presidente de Mirafiori Autos, Fernando Alonso, expresó su satisfacción al garantizar a los antioqueños que "a partir de la fecha, podrán contar con toda la gama de los nuevos modelos Fiat reconocidos a nivel mundial, contando con la mejor calidad de servicio post-venta y la más avanzada tecnología automotriz".
Por su parte Miguel Álvarez, gerente de Colitalia, indicó que el objetivo de la firma es vender en Colombia 2.500 unidades en el primer año y ganar más terreno.
"Estamos en el proceso de reposicionamiento y creemos que vamos por buen camino. Estamos compitiendo con una amplia gama de vehículos, de todos los precios, además con puntos de servicio y repuestos muy competitivos. Fiat es una marca totalmente diferente, renovada, moderna y eso es lo que estamos presentando", insistió.
También destacó que Medellín se escogió como punto de venta, ya que la ciudad experimenta un proceso de cambio muy interesante. Y mencionó que el hecho de que eventos importantes como la asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se hubiera realizado en la ciudad en marzo pasado fue una muestra del posicionamiento de centro de negocios que trae la capital antioqueña.
Alejandro Molina, gerente del concesionario, sostuvo que la meta inicial de ventas en la plaza es la venta de 20 unidades mensuales, propósito que se cumplirá con un buen servicio y la gama de vehículos, que van desde los 29 millones de pesos, hasta los 60 millones de pesos.
Además contará con el desarrollo de talleres de servicios autorizados en las principales ciudades y una oficina de representación en Bogotá, con lo que buscan satisfacer las necesidades y expectativas del exigente consumidor colombiano.
Se espera que antes de que termine este año la firma Fiat abra un dos nuevos puntos de venta: uno en Cali y uno adicional en la capital del país.
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