Alas 8:12 a.m. de ayer se sacudió la tierra justo bajo la humilde localidad de Carmen, en Filipinas. El remezón fue fuerte. Su epicentro tuvo lugar unos 33 kilómetros de profundidad, y en segundos se derrumbaron numerosos edificios.
Poco tiempo pasaría para que el sismo se sintiera y tuviera consecuencias trágicas en ciudades como Cebú, y puertos turísticos como Siquijor. La situación a nivel nacional ya engloba, al menos, 93 muertos y 216 heridos. Sin ser el terremoto más fuerte sufrido en el país, se convirtió en el más mortal en 23 años.
Aunque se trata de un país acostumbrado a los terremotos, parece claro que sigue sin estar preparado para afrontar estas catástrofes. En medio de todo, los ciudadanos.
EL COLOMBIANO pudo hablar con gente que vivió de primera mano la tragedia. Cocoy Dayao, periodista, relata: "Sentimos un estruendo poderoso, como en una película de Hollywood. Todos corrieron afuera de sus casas, temiendo por sus vidas. La gente tiene miedo de retornar a su hogar. El shock está marcado en el rostro de todos".
Tanto, que añade que "muchas personas todavía no creen la muerte de sus allegados ni en la destrucción de iglesias de siglos de antigüedad".
Con todo, el gobierno filipino desplegó un operativo de búsqueda y rescate que incluye varios helicópteros del ejército, y un presupuesto de 2 millones de dólares para solventar la emergencia. Mientras se tomaban medidas, a las 3:00 p.m de ayer ya se habían presentado 289 réplicas en la región de Visayas, la más afectada.
Igual ya había pasado lo peor. Renato Soldium, director del Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas, señaló, en rueda de prensa, que el terremoto inicial tuvo una fuerza mayor que "32 bombas atómicas de Hiroshima".
Éxodo y devastación
El estruendo tuvo su mayor impacto en la Isla de Bohol, donde hasta anoche se contaban 77 muertos; seguida de la Isla de Cebú, con 15, y por último Siquijor con un fallecido. Esta cifra fue confirmada a los medios por el director de la Policía Regional de Visayas, Danilo Constantino.
El presidente del país, Benigno Aquino, visitará hoy la zona afectada por el sismo y prevé cancelar un viaje que tenía planeado a Corea del Sur. Todo según lo que vea. Aún así no tendrá un parte de calma.
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