El equilibrió que entregó Amaya y el sacrificio que le sobró a Rodallega fueron fundamentales para que Colombia consiguiera su tercer empate de visitante en la eliminatoria.
Cuando Ecuador se fue con todo en búsqueda del gol de la tranquilidad, Amaya no se quedó con nada y Rodallega se la rebuscó por todas las vías para poner en apuros a los adversarios.
Pese a lo errático y pasivo del grupo en el primer tiempo, ambos lucieron cuando el anfitrión tenía la iniciativa y se destacaran en el segundo tiempo al sentirse más respaldados en sus intenciones de hacerle daño a los de la mitad del mundo.
El punto importante que logró Colombia en el Atahualpa de Quito también se debió a las variantes del cuerpo técnico y a la acertada respuesta de los que ingresaron. Porque a partir del ingreso de Dairo Moreno y Giovanny Hernández fue que el tricolor nacional tuvo la iniciativas y las principales opciones de gol.
Los jugadores
Agustín Julio: En el primer tiempo lució lento, pero en el segundo le sacó una clara a Benítez cuando todo estaba para el gol local.
Camilo Zúñiga: fue el único que se atrevió a salir por las bandas en el primer tiempo. En el segundo le tocó marcar más.
Aquivaldo Mosquera: seguro como siempre, aunque tuvo una mala salida en el primer tiempo y un pase errático al comienzo del complemento.
Wálter Moreno: no lo hizo mal, pese al susto que metió con el cabezazo para el casi autogol de los 29 minutos.
Elvis González: se dedicó solo a marcar y ahí fue fundamental en el complemento.
Juan Escobar: de pobre presentación, sin movilidad y de poca colaboración.
José Amaya: el mejor en la recuperación. No encontró un socio en Guarín, pero no se desesperó y supo cuidar la amarilla que se ganó.
Fredy Guarín: desentonó, ya que en Lima había jugador bien. Fue errático; levantó un poco en el segundo tiempo.
Elkin Soto: lento en el arranque, pero mejoró en la mitad final con salida, buen juego y tenencia de pelota.
Macnelly Torres: estática, exageró en las jugadas vistosas y no generó ideas.
Hugo Rodallega: solo arriba se las ingenió para producir riesgo en el arco de Cevallos.
Dairo Moreno: le cambió el semblante al equipo al establecer sociedades con Rodallega, Soto y Giovanny Hernández. Lo privaron de un penalti claro a los 77 minutos.
Giovanny Hernández: fue vital para la tenencia de la pelota y el repunte del colectivo. Tuvo posibilidades de gol y con su toque corto y pases largos aprovechó los espacios.
Carlos Sánchez: colaboró en la contención cuando Ecuador salió desbocado por las anotaciones del desequilibrio.