Si Giorgio Sale hablara..... Eso es lo que deben estar pensando los investigadores de la Fiscalía que tienen a su cargo un proceso por el delito de lavado de activos, y los miembros de la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes que esperan su declaración para determinar si en realidad tienen un caso contra el exmagistrado del Consejo Superior de la Judicatura, José Alfredo Escobar, y otros altos funcionarios.
Pero lo que llena de enigma su caso es por qué un ciudadano italiano, que fue procesado, condenado y que purgó una pena de 5 años en su país, se arriesgó a salir de forma ilegal para regresar a Colombia y, como si fuera poco, meterse en la boca del lobo al presentarse en la Fiscalía para indagar por los procesos en su contra.
Por esa osadía fue capturado el viernes pasado y quedó detenido en el búnker hasta el pasado lunes cuando comenzó su interrogatorio. Según el ente investigador, a partir del 6 de febrero corrían cinco días hábiles para resolver su situación.
Su abogado titular es R icardo Villarraga , cuyo nombre se vio asociado el año pasado al lavado de activos, a través del Independiente Santa Fe y que también fue requerido por las autoridades de Nueva York por obstrucción a la justicia.
Juan Carlos Castillo , el abogado que acompañó a Sale en la audiencia del lunes, aseguró que el objetivo de su cliente era recuperar algunos de sus bienes objeto de extinción de dominio porque se vinculan a las actividades de lavado de activos del jefe paramilitar, Salvatore Mancuso , extraditado a los Estados Unidos.
La llave de varios procesos
Con declaraciones polémicas como que "Mancuso era uno de sus mejores clientes", pues era asiduo comprador de vinos en su restaurante L'Enoteca, de Barranquilla, Sale trató de explicar ante la Fiscalía el incremento de sus activos.
Eso fue en la audiencia realizada el lunes, porque en la del martes, tuvo un problema de salud y fue hospitalizado.
La Comisión de Acusaciones también espera su turno, para hablar con Sale.
Él podría sacarlos del atolladero en que se encuentran desde hace tres años con la investigación contra el expresidente del Consejo Superior de la Judicatura, el exmagistrado Escobar, que habría recibido unos botines den marca Salvatore Ferragamo de parte de Sale.
Contra Escobar no hay procesos activos pero las grabaciones que se conocieron en 2006 dejaron dudas sobre el grado de amistad del jurista con Sale. Es más, él se apartó de su cargo como presidente del tribunal para facilitar la investigación.
Ayer fue nombrado su reemplazo, el magistrado Edgar Carlos Sanabria, y Escobar insistió en que no cometió ningún ilícito. n
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