El comandante de la prisión de Guantánamo autorizó una orden bajo disputa que obligará a policías y funcionarios de Defensa a revisar el correo que intercambian los detenidos que enfrentan cargos por los atentados del 11 de septiembre de 2001 y sus abogados, informó este miércoles una portavoz del centro de detención.
El contralmirante David Woods analizó las objeciones de los abogados defensores, pero firmó la orden porque las autoridades en la base naval de Estados Unidos en Cuba no creen que la nueva norma violaría el secreto entre el abogado y su cliente, como argumenta la defensa, dijo la comandante de la Armada Tamsen Reese.
Agregó que el comandante hizo ciertos cambios en la orden, como el haber suavizado una porción que, aparentemente, agregaba restricciones a las visitas de los abogados a sus clientes, pero dijo que Woods cree que funcionarios fuera de la prisión deben revisar la correspondencia legal como medida de seguridad a fin de evitar que los guardias de la cárcel u otros agentes tengan que hacerlo.
"Está tratando de encontrar un equilibrio", dijo Reese en una entrevista telefónica. "Tiene responsabilidades. Tiene que mantener el orden y la seguridad, además de obligar que se cumplan medidas de protección. Tiene que permitir procedimientos adecuados para que haya encuentros entre los abogados defensores y los detenidos, así que aquí está la forma en que vamos a hacerlo", añadió.
El abogado defensor Bryan Broyles dijo que la defensa todavía está revisando la orden, pero agregó que al parecer no introdujo cambios importantes, por lo que se sigue violando el privilegio abogado-cliente y se priva a los detenidos de su derecho a un abogado en un tribunal de crímenes de guerra, algo que se ha retrasado durante años por impugnaciones políticas y jurídicas.
La nueva orden hará obligatorio que un equipo -que incluye a policías y funcionarios del Departamento de Defensa- revise todo el correo entre abogados y sus clientes. También ordena que los revisores se abstengan de revelar cualquier información a los fiscales. Broyles dijo que un equipo así sólo puede ser legal si es creado y gestionado por el poder judicial.
Los abogados defensores creen por ahora que las nuevas reglas sólo se aplicarán a los cinco presos que han sido acusados de ayudar a planificar y ejecutar los atentados del 11 de septiembre, dijo Broyles.
Agregó que esta creencia obedece a que un juez militar ya rechazó la creación de un equipo de seguridad en el único otro caso activo en Guantánamo: el juicio contra Abd al-Rahim al-Nashiri, preso en Guantánamo bajo cargos de orquestar el ataque contra el barco de guerra Cole en el 2000.