1- Se convenció con fútbol
Colombia no traicionó su identidad del fútbol de toque y le sumó dinámica, orden, velocidad y efectividad. Por eso figuró.
2- Sobró la mentalidad ganadora
Desde el primer partido ante los griegos Colombia ratificó la mentalidad ganadora que la identificó en la Eliminatoria. Salir a buscar el resultado siempre fue la misión de los futbolistas, pensando más en las cualidades propias que en las del rival.
3- Se notó el liderazgo
Los líderes positivos fueron muchos y se hicieron notar en la Selección que terminó quinta en Brasil. El primero fue el técnico José Pekerman, después estuvo el central Mario Alberto Yepes (capitán) y en el banco siempre apareció atento para animar, corregir y dar ejemplo el portero Faryd Mondragón.
4- Se notó el juego colectivo
Gracias a la convicción del juego colectivo, Colombia encontró respuestas varias en la cancha con Camilo Zúñiga, Pablo Armero, Juan Guillermo Cuadrado, James Rodríguez, Teófilo Gutiérrez, Jackson Martínez, Víctor Ibarbo, Adrián Ramos y Carlos Bacca.
5- Le perdieron el temor a los históricos
En la Copa Mundo el conjunto colombiano se caracterizó por perderle el miedo a los rivales. Con ambición, argumentos y fútbol se enfrentó a Grecia, Costa de Marfil, Japón, Uruguay y Brasil. Por ello los buenos resultados, especialmente ante los bicampeones uruguayos y en el segundo tiempo ante los auriverdes.
6- La experiencia internacional sí valió
Gracias a que el 98 por ciento de la nómina tiene recorrido en el exterior, la Selección mostró personalidad, temperamento y claridad en Brasil. Eso fue determinante para ganar cuatro partidos seguidos, por primera vez en la historia del torneo, y quedar muy cerca de avanzar a las semifinales del torneo.
7- Se impusieron marcas
Colombia puso el goleador con 6 tantos, por primera vez jugó cinco partidos, rindió al 80%, utilizó 22 jugadores y gustó.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6