viernes
8 y 2
8 y 2
Homenaje a Roberto Pineda y jóvenes talentos en EafitPor
Rafael Vega
Entre los compositores colombianos siempre me atrajo Roberto Pineda Duque (Santuario 1910 - Bogotá 1977), por su capacidad de convencer con su mensaje musical. No siempre despertó simpatías por su lenguaje musical avanzado en técnica de significado formal de vanguardia, pero sin olvidar la tradición tonal. Pero logró imponerse en un esfuerzo inteligente buscando siempre estudiar y profundizar. Una composición de febrero de 1976, un año antes de su muerte, 1ª Fantasía para Orquesta se escuchó en el homenaje que le rindió Eafit en el IX concierto de la Sinfónica con motivo de la entrega, por parte de sus hijos, del archivo musical de Pineda, el 17 de noviembre. Es una composición de fondo serio, dentro del género nebuloso de la fantasía. Pero más que esto es un núcleo sinfónico estructurado con variantes novedosas de temas contrastados; a veces configura una línea con visos aleatorios y difusos que encamina tonalmente para transformar hábilmente en un todo global, pues aprovecha el material sonoro de una nutrida orquestación, resaltando la percusión, incluyendo el piano. Así hizo un trabajo de originalidad demostrando que "Los efectos inauditos se obtienen con los medios más sencillos". La 1ª Fantasía recibió una seria y bien preparada versión por la Sinfónica Eafit con excelente dirección de Cecilia Espinosa. Ojalá siga en el repertorio, merece ser difundida.
***
En el X concierto de la misma orquesta (noviembre 25) con el título de "Jóvenes Talentos", oímos un programa muy emocionante por su variedad y sorpresiva buena calidad de directores, solistas y compositores jóvenes formados en Eafit. Abrió la Obertura Egmont, de Beethoven, dirigida correctamente por Andrés Felipe Lopera. Concierto para dos violines de Bach, por tres damas: Ana Cristina Rojas, Diana María León (violines) y Ana Lucía Moreno, directora, en ajustada versión. Fantasía para orquesta, de la compositora estudiante Natalia Henao, atractiva composición; dirigió C. Espinosa. Concierto Elegiaco para guitarra, de Leo Brouwer (I tiempo), por Daniel Andrés Restrepo, en sobresaliente ejecución; dirigió el director estudiante Julián Andrés López, con vena de buen director. Otra sorpresa fue el chelista Andrés Felipe Jaime en el Concierto n.° 1 de Saint-Saens, con bello sonido y personalidad; dirigió con seguridad Hernán Luis Aguilar. Y en composición se destacó Escenas Sinfónicas, de David Sánchez, obra sólida con bellas melodías, bien dirigida por Andrés López. Y quizá lo mejor de la noche, la actuación del pianista Daniel Montoya en el primer movimiento del Concierto para piano de Aran Khachaturian. Mostró ser un virtuoso con segura técnica y aplomo decidido en la interpretación, que no es muy difícil (técnicamente sí) por ser muy espectacular y superficial la música del ruso. Dirigió Cecilia Espinosa. Estupenda la Orquesta, colaborándole a los jóvenes talentos. ¡Bravo!