Un plazo de 72 horas le dio ayer el gobierno interino de Honduras a la misión diplomática de Venezuela en Tegucigalpa para que abandone el país, en otro paso que aumenta la crisis en la nación centroamericana luego de agotar el camino del diálogo.
"La medida fue tomada en vista de que el gobierno de Venezuela ha hecho amenazas a nuestras fuerzas, se ha entrometido en los asuntos exclusivos de Honduras y ha irrespetado nuestra soberanía", indicó la viceministra interina de asuntos exteriores, Martha Lorena Alvarado.
De igual manera, la Cancillería hondureña decidió retirar su personal de Caracas.
Sin embargo, en Venezuela se manejan versiones que aseguran que Honduras ordenó la expulsión también de las misiones diplomáticas de Bolivia, Cuba, Nicaragua y Ecuador, pese a que la viceministra Alvarado afirmó que la medida sólo aplica a la delegación venezolana.
Por su parte, fuentes de la embajada venezolana en Tegucigalpa, indicaron a EL COLOMBIANO que a pesar del ultimátum de Micheletti, se mantendrán a la espera de instrucciones de las autoridades de su país.
"Hay un procedimiento según la convención de Viena. Es lo que seguiría porque requiere de tiempo de acuerdo a lo establecido", aseguraron.
Así mismo, la Embajada ratificó que los diplomáticos venezolanos no dialogan con el gobierno interino. "Es una posición del Gobierno, no es de un funcionario en particular, ellos están simplemente acatando las órdenes del presidente Chávez".
En reiteradas oportunidades el gobierno de Chávez negó su intervención en los asuntos de Honduras, al tiempo que se refirió a la necesidad de no permitir que Micheletti permanezca en el poder y devuelva la presidencia al depuesto Manuel Zelaya.
A pesar de esto, el pasado fin de semana el mandatario venezolano reconoció haber llamado a los militares de Honduras para exigirles desobedecer al presidente Roberto Micheletti y así ponerse al mando de Zelaya.
Presión internacional
De otro lado, ayer la Unión Europea advirtió que podría imponer nuevas sanciones al gobierno interino de Honduras si fracasan las negociaciones para resolver la crisis política en ese país.
José Alfredo Saavedra, presidente del Congreso hondureño le dijo a este diario que "la petición de la comisión de Zelaya en la mesa de negociación es inaceptable y violenta el derecho interno. Micheletti no puede darle órdenes al poder judicial para que revoque la situación jurídica existente. Además, el ministerio público tiene autonomía y son los únicos representantes de los intereses de la sociedad".
En cuanto a gobernar sin el apoyo internacional indicó que "los hondureños están conscientes de la situación y la empresa privada ofreció apoyo al Gobierno para que pueda disponer de recursos para su funcionamiento".
El derrocado Zelaya aseguró ayer, que agotado el plazo del diálogo, se dispone a entrar a Honduras en cualquier momento a pesar de las advertencias de arresto.
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